Hoy me he enamorado en el metro
Hoy me he enamorado en el metro. Apenas comenzaba a leer mi articulillo cuando he tropezado con esta frase:
GPL treats data as an accessory to viewing a graph.
Y la siguiente era aún mejor:
GPL is based on the mathematical definition of the graph of a function and uses that definition to organize data linked to the graph.
Y más adelante:
[…] it is based on the assumption that statistical procedures serve graphics; graphics are not ancillary displays of statistical results, but are means of perceiving statistical relationships directly.
Finalmente:
[…] individual displays are not ad hoc visual arrangements of data, but reflect instead a quantitative or qualitative model of the variables in the display.
Nuestra muy mejorable formación estadística nos corrompe hasta el extremo de que en demasiadas ocasiones somos capaces de cualquier cosa con tal de que un número al que llamamos p-valor sea chiquitín, más chiquitín de lo que se le ocurrió a un inglés hace un siglo definir como suficientemente chiquitín.
A menudo, frente a legos, defino la estadística como la ciencia que nos permite establecer qué de cierto hay (en oposición a qué se puede deber al azar) en una gráfica que representa adecuadamente un conjunto de datos. E insisto en que no hay que tratar de buscar relaciones que no son ya aparentes en una gráfica (adecuada, de nuevo). Representar gráficamente datos numéricos es un arte mucho más elusivo de lo que a primera vista parece y ggplot2, descenciente de GPL y su filosofía, se nos vuelve en ese sentido cada vez más imprescindible.