¿Por qué la otra cola siempre se mueve más aprisa?
Me pasó mi buen amigo Raúl (que tiene un blog más friqui que el mío) un vídeo con un título tan promisorio y mendaz como el de esta entrada:
Se ve con gusto, pero no cuenta toda la historia. Al menos, uno espera averiguar por qué todas las demás colas parecen moverse más aprisa que la de uno, pero, realmente, sólo explica por qué es poco probable que la propia sea la más rápida. ¡Y no es lo mismo!
Además, la demostración que da (para el caso en el que hay tres colas) es más prolija de la cuenta. Un razonamiento por simetría muestra fácilmente que de haber n colas, la probabilidad de que la tuya sea la más rápida es 1/n.
Un argumento basado en la simetría permite, además, hallar mecanismos para violar la maldición: estudiar las asimetrías en la distribución de quienes aguardan en las distintas colas para elegir la que es menos probable que se atasque.
Me niego a describir aquí ese truco que tantas horas y litros de bilis me ha hecho ahorrar en los aeropuertos. No lo hago porque la gente es un poco torpe y me acusa de racista… cuando los racistas, si acaso, ¡lo serán los agentes de inmigración!