El BPA es un indicador... ¿de qué?
Quienes trabajan en la academia suelen ser de un natural sumamente pacífico y desafecto a la polémica. En eso se diferencian de otros gremios, como el de los críticos de cine, a quienes bien se permite —e incluso se agradece— poner a caer de un burro el bodrio del director más pintado.
Criticaré hoy —más por el asombro que me produce que por afán de controversia— el artículo El comportamiento financiero de las empresas socialmente responsables de M.J. Charlo Molina e I. Moya Clemente. Investiga un tema de la más rabiosa actualidad, en estos días en que tan de moda está eso de la responsabilidad social corporativa: ¿tienen un mejor desempeño económico aquellas empresas que más atención prestan a estas cuestiones? El resumen del artículo es:
El objeto del presente trabajo es analizar determinadas variables de naturaleza financiera en las empresas consideradas socialmente responsables, las que forman parte del índice de sostenibilidad español FTSE4Good IBEX, y determinar si existen diferencias significativas en su comportamiento respecto a las del resto de índices de la familia IBEX. Los resultados muestran que las acciones de las empresas socialmente responsables obtienen una rentabilidad superior para el mismo nivel de riesgo sistemático y que su sensibilidad ante los cambios en el mercado es mayor.
Las variables que consideran los autores son los coeficientes alfa y beta, la volatilidad, el ROE, la ratio entre el precio y el valor contable y, finalmente, el beneficio por acción (BPA). El método que utilizan para comparar las empresas socialmente responsables con las que no es una ANOVA de un factor (que es equivalente a un test de Student). Y los resultados obtenidos son los que podrá consultar el lector interesado en el enlace anterior.
¿A nadie le chirría nada? Hummmm… Fijáos cómo definen los autores el BPA:
[…] es el cociente entre el beneficio neto de una empresa y el número de acciones.
El beneficio neto es una variable que obviamente tiene que ver con el desempeño de la empresa pero… ¿y el número de acciones? El número de acciones es un valor poco menos que arbitrario: si al salir al mercado una empresa decide hacerlo a un precio de 10 euros, el número de acciones será la mitad que si hubiese decidido salir a 5. Y el doble que si hubiese preferido que costasen 20. Además, las empresas, a veces, cuando les viene en gana, hacen desdoblamientos (o splits, es decir, dividen una acción en varias), etc. En resumen, el divisor del cociente es un valor totalmente arbitrario sin relación con variable económica de interés alguna.
Por lo anterior, el BPA sólo sirve para comparar el desempeño de una misma empresa a lo largo del tiempo (siempre que no haya desdoblamientos ni otras operaciones que alteren el número de acciones de la empresa) pero nunca, nunca, nunca para comparar las de empresas distintas.
Parece mentira, pues, que artículos como el anterior lleguen a no sólo a publicarse, sino, incluso, concebirse.