Números rojos (y perfectibles)
El otro día compré un número de Números Rojos. En parte, por curiosidad. En parte, por deformación profesional. Y también porque escribían Peces-Barba, Mayor Zaragoza y algún otro.
Y sé que existen las erratas. Y se puede meter la pata. Pero hay cosas que son imperdonables en un eurodiputado, como parece que lo es el señor Jean-Paul Besset, como confundir el PIB con el PIB per cápita. Efectivamente, existe el Índice de Desarrollo Humano que recoge aspectos que se le escapan a ese otro baremo con que se miden los países, como es el PIB per cápita. Pero si uno quiere cargar las tintas contra este último indicador como línea argumental principal del artículo, bueno es no confundirlo con el PIB total (con mi subrayado):
Según esta clasificación [el IDH], Noruega sería el país con mayor índice de bienestar, seguido de Australia y los Países Bajos. Pero si buscamos en la tabla que registra a los países según el PIB per cápita, el resultado es muy distinto. Estados Unidos se encuentra a la cabeza y a continuación están China, Japón y Alemania…
De hecho, el IDH y el PIB per cápita están estrechamente relacionados:
Porque elementos que forman parte de este índice, como la educación y la sanidad, son, guste o no, escasos y, por lo tanto, caros (y bien que nos estamos dando cuenta ahora de eso en España).
¿Es mucho pedir un poco de coherencia lógica y factual en aquello que se publica? ¿Qué puedo yo pensar de la tesis —atractiva en todo caso— que quería sostener Besset? En fin…