El (escaso) beneficio marginal de trabajar
Ayer hablé con un tipo. Es ingenerio superior, con quince años de experiencia y… desempleado desde hace unos meses. Me contaba que le habían ofrecido un trabajo (en condiciones, además, sorprendentemente más beneficiosas de lo que se ve por ahí en estos días). Pero que, me contaba, el beneficio marginal para aceptarlo (que conllevaría renunciar a la prestación por desempleo, etc.) le resultaba insuficiente. Mejor seguir desempleado.
Y él sin producir, el estado teniendo que abonarle la prestación y la empresa teniendo que seguir rebuscando entre currículos. Todo carga muerta social. ¿Es este nuestro sino? ¿O pueden plantearse alternativas inteligentes en las que, sin que nadie resulte perjudicado, se reduzca el coste social a las que dan lugar este tipo de coyunturas?
Algunos lo han ensayado y recomiendo en ese sentido el siguiente artículo: El fondo de capitalización a la austriaca: costes y beneficios de su implantación en España.