La información es sorpresa
Hace unos días publiqué esto en Twitter:
"A mayor proliferación de controles, más oportunidades para la corrupción, que suelen acabar en más corrupción" http://t.co/UHPBYXmDsU
— Carlos Gil Bellosta (@gilbellosta) April 10, 2015
David Cabo, muy oportunamente, denunció
@gilbellosta joder, lo del artículo es un correlation is not causation de libro, no?
— David Cabo (@dcabo) April 10, 2015
Cosa que no niego. La frase que resumía el enlace tiene esa pintaza. No obstante, el artículo al que apunta es una elaboración de esa frase. El artículo, además, incluye (y no es habitual) referencias a dos artículos académicos (que no he consultado) que, entiendo, tratan y desarrollan la cuestión.
Yo sé poco del asunto y quiero creer que, efectivamente, existe esa correlación entre la diarrea regulatoria y la corrupción (y la extracción de rentas). La vieron hasta los clásicos. En las ciencias no experimentales es imposible establecer relaciones causales, pero los criterios de Hill pueden servir de ayuda: ¿aplican a este caso?
Insisto, no sé mucho de asunto y mi experiencia personal en la navegación de asuntos que tienen que ver con regulaciones manifiestamente excesivas y sus vínculos con la corrupción tiene n = 1
. Pero ya me vino un señor que dizque conocía a nosequién en el ayuntamiento y que previo pago de 3000 euros (en sobre marrón) podría…
Pero si hablo de eso, no hago justicia al título de esta entrada. Hablemos pues de información y sorpresa. Hablemos de
$$ I(\omega) = - \log(P(\omega))$$
un indicador llamado cantidad de información. O también sorpresa.
Porque vienen a ser la misma cosa. Es informativo lo que resulta sorprendente. En Medellín, la ciudad de la eterna primavera, despidieron al hombre del tiempo: total, siempre hacía bueno. Los repitemonos del Instituto Juan de Mariana siempre cuentan lo mismo, sin fisuras en su heterodoxia económica. Etc.
Lo sorprendente del artículo que subí a Twitter no es lo que dice. Es una historia que, casi seguro, nos ha llegado a los oídos más de una vez. Lo sorprendente es quién lo dice: Germà Bel. Quien, aparte de haber escrito un libro discutido en estas páginas, milita en y ha sido diputado del PSOE.
Automatismo es de los partidos de izquierda responder a los problemas sociales (y la corrupción, en particular) con demandas de capas adicionales de legislación, regulación, control y supervisión. Si tal hubiese sido la postura de Germà, no creo que me hubiese dignado a leer más allá del primer párrafo: ya conozco lo que opina cada sigla del asunto, gracias.
Sin embargo, esta vez, el $latex -\log(P(\omega))$ superó el umbral mínimo de tuiteo.