A cuento de mi clase práctica de modelos no supervisados
A cuento de la sesión práctica de modelos no supervisados que impartiré este sábado y que estoy preparando justo ahora, traigo a la atención de mis lectores una imagen que el asunto me sugiere:
La fuente también vale la pena. Aunque habla de otra cosa.
Nota: releyendo la entrada antes de publicarla definitivamente, me doy cuenta de que igual estoy siendo excesivamente sutil.