El extraño y extremoso caso de los empleados fantasma de Galapagar
El planteamiento:
Su versión larga exige leer El misterio de los 2.875 empleos nuevos de Galapagar.
La versión corta: en Galapagar, un pequeño municipio de la provincia de Madrid, el número de afiliados a la Seguridad Social crece súbita, inopinada e inexplicablemente en casi 3000 personas (50% de incremento).
El nudo:
Comienzan a progarse teorías conspiranoicas. Léanse los comentarios a la noticia anterior. La gente piensa que hay gato encerrado.
El desenlace:
Es, en versión extendida, Misterio resuelto: los nuevos empleos de Galapagar son trabajadores del Ayuntamiento de Madrid; y en versión resumida, que Gran Empresa subroga unos contratos y utiliza para ella una oficina rural de la Seguridad Social, empadronando laboralmente a los trabajadores donde cantan las chorlas.
Las moralejas:
- Los funcionarios encargados de recopilar cifras (como, en particular, las que motivan esta entrada) serán muchas cosas no todas buenas ni deseables, pero trabajan abnegadamente y ajustándose a la norma.
- Artefacto administrativo siempre es una posible (y típicamente, la más probable) causa de este tipo de incongruencias.
- Los datos de afiliación no son un proxy sino de sí mismos.
- Cuando los tirios atizan a los troyanos (o los tirios a los troyanos, que también lo han hecho aunque no encuentro el enlace ahora) con cifras de afiliación a la Seguridad Social en mano, nos están tratando como gilipollas porque lo somos y, en el fondo, nos encanta.