Fedatarios, blockchain y bitcoin
Dos veces me han preguntado al respecto. Por no aburrir ni aburrirme y poder contestar con una URL, escribo esta entrada en la que deslindo tres conceptos que por razones históricas y de la misma complejidad del asunto, se entreveran y confunden.
En resumen, quiero deslindar la fedación (acto de dar fe de algo y que no mostraré en cursiva en lo sucesivo) del blockchain, una herramienta que puede usarse para ello y el Bitcoin, que es un uso concreto del blockchain para la fedación.
Fedación
Constantemente damos fe de cosas. Típicamente de forma cutre. Por ejemplo, llevamos un papelito a la farmacia para dar fe de que un médico nos ha recetado un antibiótico. Mostramos una cartulina (o una fotocopia, compulsada o no) que da fe de que la universidad de nosedónde nos considera licenciados en alguna materia. Etc.
Demasidado frecuentemente, de manera tan cutre como onerosa: notarios, registradores de la propiedad, etc.
Blockchain
El blockchain es una tecnología para dar fe de todo tipo de cosas. Para que pueda dar fe, tiene que contar con mecanismos para que nadie pueda manipularlo en su interés. Para ser útil, tiene que ser fácil de consultar. Etc. El blockchain incorpora todas esas características deseables en un sistema fedatario.
Además de lo anterior, puede ser usado al margen de cualquier organización gubernamental. Cosa que entusiasma a unos e irrita a otros.
La implementación concreta del blockchain es asunto que no trataré. Que esté construido con bloques es una mera cuestión de arquitectura. La ciencia (matemática) subyacente podría haber sido otra. Qué más da.
Bitcoin
El Bitcoin es una implementación concreta de un sistema fedatario usando blockchain para dar fe de la transmisión de una serie de tokens, Bitcoins, a los que un mercado atribuye un valor monetario (¿o debería haber dicho los participantes en un mercado?). Tanto como eso. Tan poco como eso.
El blockchain sobre el que se basa Bitcoin está, en principio, descentralizado y fuera del control de agentes poderosos (p.e. estados). Determinados agentes gestionan la infraestructura del blockchain, es decir, ceden capacidad de cálculo para ejecutar una serie de programas que registran las transacciones nuevas y almacenan la base de datos de las realizadas.
No lo hacen con cargo a presupuesto ninguno ni por amor al arte: reciben una pequeña compensación, una comisión, por las molestias. El sistema, por tanto, se autosostiene.
La historia
Bitcoin fue primero. De él se extrajo la tecnología subyacente, el blockchain, al que pudo darse usos otros que los de sostener una moneda alternativa. Por ejemplo, estos.