Extingámonos con dignidad: generaciones actuales y futuras, no incurramos en los errores de las anteriores

Participé el otro día en una cena con gente friqui. Constaté con cierto desasosiego cómo han virado los sujetos pasivos de nuestra indignación profesional a lo largo de los años.

Antaño, fueron los viejos que seguían apegados a la paleoinformática. Hogaño, los primíparos que usan Python y desdeñan R.

Tengo sentimientos encontrados y no sé qué más añadir.