Fui a Costa Rica y volví convencido de que el Índice Goblal de Felicidad es una basura
Hace unos años se oyó un runrún en pro de sustituir el PIB por un índice alternativo con el que comparar el desempeño de los países (más, p.e., aquí).
En el Índice Global de Felicidad, una de las alternativas propuestas que coordina la ONU, Costa Rica tiende a ocupar niveles altos (el 13 este año, acompañando a países tales como Austria, Irlanda o Alemania), mientras que España se encuentra en el puesto 36, por debajo de Malasia y un pelín de gato por encima de Colombia (sí, Colombia).
Una de mis conclusiones más rotundas después de viajar a Costa Rica y pasar allá una semana, sin embargo, fue, simplemente, que el índice está mal calibrado. Diga lo que diga el índice y usando un critero rawlsiano, ¿ganaría (en promedio) un español al azar de transmutarse mágicamente en un costarricense al azar? Ni de coña.