Una nota sobre el artículo "retractado" porque sus autores habían omitido vínculos con la industria del tabaco
Hace unos días se retractó un artículo sobre la relación entre el tabaco y el covid porque los autores habían omitido cierta presunto conflicto de intereses (los detalles, aquí).
He subrayado la palabra porque en el párrafo anterior: es la más relevante de toda la historia.
No mucha gente sabe que el teorema de Pitágoras es simplemente la proposición 47 de los Elementos de Euclides. Ni a Euclides ni a nosotros nos importa en absoluto si Pitágoras tuvo conflicto de intereses alguno con la industria del cartabón ni con el sindicato de agrimensores. La geometría es una de esas disciplinas científicas donde la identidad del sujeto que propone, describe o demuestra proposiciones queda eliminada de la ecuación, se convierte en algo totalmente irrelevante.
En otras ciencias, esa eliminación del autor de los predicados es más problemática. A lo más se puede decir que Juan sostiene que tal pero que Pedro observa algo distinto; o que el consenso de cierto gremio se decanta por algo (hoy en día; tal vez pensaba otra cosa hace diez años). Son disciplinas donde el autor no puede desligarse de sus enunciados. Por lo tanto, para comprenderlos plenamente, no basta con familiarizarse con su mera exposición: es necesario repasar, aunque sea de reojo, la biografía de su autor, conocer su nacionalidad, averiguar sus inclinaciones políticas, etc.
[Tal vez alguien quiera reflexionar aquí sobre esos enunciados anónimos que aparecen en los textos de ciencias sociales como si representasen verdades universales.]
El caso del artículo es indicio de una aún más extremo: el contenido del artículo se ha dado por malo (y merecedor de una retracción) no por lo que pueda decir sino precisamente por ciertos aspectos concernientes a la biografía de sus autores. Lo que se se está dando a entender, lo que la disciplina está reconociendo, es que es incapaz de evaluar la validez interna de las las proposiciones que constituyen su contenido teórico.
Más en general, obtenemos todavía más evidencias sobre cómo el consenso en una de esas ciencias en que los autores (algunos los llaman agentes operatorios) no salen de la ecuación durante el proceso de producción científica nos enseñan tanto o más sobre los sesgos ideológicos preponderantes entre quienes las practican que sobre el fenómeno objeto de sus investigaciones.
Es decir, se va volver más relevante y revelador el estudio de la sociología de la economía, de la sicología y de la misma sociología que el de las propias economía, sicología o sociología. Todo, como veis, muy meta.