Cómo "vender" los "algoritmos"
He leído —consecuencia del aburrimiento y la inercia— en diagonal el artículo Explorando las narrativas locales: claves para entender el apoyo político a VOX que no recomiendo salvo que tengas un rato que matar y ninguna otra cosa que hacer pero del que rescato esta pequeña gema:
Sobre estos datos utilizo un algoritmo de aprendizaje automático (muy similar al que emplea el correo electrónico para determinar qué mensajes deberían ir a la carpeta de correo no deseado) para clasificar los tweets por tema.
La autora del artículo podía haber dicho que su algoritmo es similar al de la archifamosa AI secreta de la Seguridad Social o a cualquiera de los que se critican en el ya manido Weapons of Math Destruction, pero prefiere —no inocentemente— decirnos que usa uno similar a esos que nos ayudan a mantener nuestra bandeja de entrada limpia de anuncios de píldoras azules.
Así que la próxima vez que tengáis que vender un algoritmo y vencer las potenciales reticencias de un ludita, aplicaos el ejemplo y buscad un símil tan amable como el anterior.