Causalidad en el EuroMedioMillón

Esta entrada trata sobre la causalidad; en particular, sobre que sobre ella nos enseña el artículo ¿Cómo reaccionan los individuos a los impuestos sobre ingresos “caídos del cielo”?. Aunque antes de llegar al meollo del asunto, me voy a permitir un par de digresiones.

I.

El artículo fue publicado en NadaEsGratis, un blog de economía que ha conocido dos fases distintas y que son ambas interesantes por motivos casi opuestos:

  • La fase excepcional, durante la que escribían en él grandes economistas que inspiraban a sus lectores y ampliaban su visión del mundo.
  • La fase regular, en la que su lectura revela no es otra cosa que las miserias de la disciplina tal cual da la impresión de profesarse en España. Informa ya no tanto sobre el mundo sino sobre los pretendidos informantes.

De esas cuestiones traté una vez superficialmente aquí.

II.

Hay un motivo de peso por el que me ha dejado de interesar la economía tal cual se practica en España: todos piensan que son el ministro del ramo. Todos miran más por el bien del sector (y tesoro) público que del de los que estamos fuera de él. A todos les parece académicamente aceptable (y precisamente por eso) una tesis que beneficia las arcas públicas a costa de las privadas.

Y así, en el artículo que se comenta hoy, que trata sobre el efecto de los impuestos sobre los premios de lotería —antes estaban exentos y ahora no, por lo que los premios reales han sufrido una significativa merma—, se lee:

Estos resultados [que la gente sigue comprando lotería como cuando estaba exenta de tributación] nos invitan a creer que implementar este tipo de políticas impositivas sobre los altos premios de lotería y, por lo tanto, las grandes cantidades de dinero caído del cielo, podría ser una forma interesante de aumentar los ingresos del sector público desde una perspectiva de economía pública ya que no parece alterar el comportamiento de los individuos.

Comparése el fragmento con este otro hipotético:

Estos resultados [que la gente sigue comprando el bote de tomate triturado del Mercadona al mismo precio que antes, a pesar de que ahora contiene un 15% menos de tomate] nos invitan a creer que implementar este tipo de políticas de precios sobre los tarros de tomate triturado podría ser una forma interesante de aumentar los ingresos de Mercadona ya que no parece alterar el comportamiento de los individuos.

¿Por qué uno parece ser públicamente defendible y otro es denunciable (y se tacha de stealthy)?

III.

Y ahora, lo que tiene que ver con la causalidad. Cito de nuevo:

Fundamentalmente, pensamos en dos posibles explicaciones para el comportamiento de los participantes en Euromillones. En primer lugar, algunos consumidores pueden no estar al tanto del impuesto sobre premios, lo que los lleva a creer que la cantidad neta que recibirán es igual al premio bruto. A pesar de que ambas políticas fueron destacadas por los medios de comunicación en los países correspondientes antes de su implementación, algunos individuos pueden no haber internalizado esta información.

Efectivamente, para que una causa obre algún efecto, tiene que ser conocida previamente y no después —cuando llega el borrador del IRPF para los que saben leer y aplican su conocimiento— o tal vez nunca —porque gastan boina y tienen las cejas juntas—. ¿Qué se puede esperar, además, de quienes juegan al Euromillones?

IV.

Es fácil conseguir datos macro y aplicar CausalImpact o similares. Es una trivialidad que todos hemos hecho alguna vez en la vida. Igualmente fácil —aunque más trabajoso— es salir a la calle y ver si los compradores de los boletos el Euromillón saben que, realmente, es el EuroMedioMillón porque la otra mitad del premio ya tiene ganador asignado.