Sentido de la proporción
Es el segundo de los síntomas de naïveté económica discutidos aquí. Que, por supuesto, no se circunscribe a discusiones de naturaleza económica. Recomendadísimo.
Es el segundo de los síntomas de naïveté económica discutidos aquí. Que, por supuesto, no se circunscribe a discusiones de naturaleza económica. Recomendadísimo.
Me refiero a estas:
Es que es muy ridículo tu afan por aplicar tus promedios frívolamente a los fenómenos más variados para ofrecer predicciones que casi nunca se cumplen. No tiene que ver con el modelo estadístico, sino con el pésimo periodismo paracientífico que haces https://t.co/kD6bxknMFp
– Guillermo López (@GuillermoLPD) 9 de julio de 2018
La historia, resumida, es que Kiko Llaneras publica sus predicciones para el mundial en El País, i.e.,
Después de mi entrada del otro día sobre sesgo, varianza y gripe (¡y gilipollas!) hablé al respecto con una periodista que me tropecé.
Le conté, esencialmente, lo que decía mi entrada: que 472 fallecidos por gripe (o fallecimientos en los que la gripe forma parte de la secuencia causal) es una infraestimación supina. Que el número (superimpreciso, por infinidad de razones) es muy superior y añadí, después de un par de humms mientras calculaba rápidamente, que la cifra real tenía que estar en el entorno de los 10k.
Yo mismo, lo confieso, he sido uno de los cenizos participantes en esa habitual letanía prenavideña sobre lo conveniente o no de comprar lotería en las que tanto se apela a la racionalidad. En una u otra dirección. Véase, cosecha de la campaña del año pasado, esto, esto, o, más tangencialmente, esto (y sus enlaces).
Cuando lo verdaderamente racional es hacer por que compren lotería, precisamente, los demás.
[Esta entrada tiene una errata de la que doy fe aquí.]
Pues casi seguro que mal. Por eso hay que enfrentarse a noticia como esta con escepticismo. En el cuerpo del artículo aparece el gráfico
Que invita a preguntarse cosas como: ¿habrán tenido en cuenta las facturas aún no pagadas? (Es decir, las censuradas, en la nomenclatura del análisis de la supervivencia). Si se ignoran, el tiempo se estará infraestimando seriamente.
Leo (¡en prensa!):
Lo ha dicho el Instituto Nacional de Estadística: desde el inicio de la presunta crisis económica —por otros llamada fraude— el porcentaje de suicidios en España ha crecido un 20%. Nosotros somos cinco hermanos: me toca uno.
Algo estamos haciendo fatal.
En El hombre anúmerico, J.A. Paulos discute el problema de la visualización (e italizo para indicar que ver no es el fin sino el medio para interiorizar y sentir) números, particularmente, grandes números. Sobre los no excesivamente grandes escribe, p.e.,
To cite some happier illustrations for smaller numbers, the standard I use for the lowly thousand is a section of Veterans Stadium in Philadelphia which I know contains 1,008 seats and which is easy to picture. The north wall of a garage near my house contains almost exactly ten thousand narrow bricks. For one hundred thousand, I generally think of the number of words in a good-sized novel.
Hoy he visto
en una radio (sí, gráficos en una radio: el mundo está loco) y mi cabeza se ha puesto a dar vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas, vueltas y más vueltas.
Hasta que me he dado cuenta de que no era yo, que era el gráfico.
A pesar de que el titular bajo el que aparece dice lo contrario,
no es el mapa de la conocida como violencia de género en España. Tasas del 10-20% significarían que en mi entorno tendrían que existir bastantes casos cuando, al contrario, no me consta ninguno. En el cuerpo de la noticia se lee que las tasas no son por cien sino por diez mil (si es que no son por cien mil: puestos a hacer bailar los ceros, ¿quién sabe?).
Intolerable.
Abres las páginas de cultura de cualquier periódico y compruebas que los periodistas no tienen recato alguno en hablar de (incluso elogiar) obras inescrutables de pintores oscuros, géneros minoritarios, libros eruditísimos, películas aburridísimas en que no pasa un carajo, obras teatrales rarísimas con actores semidesnudos que se descuelgan del techo con un arnés, ballets soporíferos y todo tipo de burrufalla que defiene el estándar de lo que hoy en día se entiende por ser culto. ¡Carajo!
Este es el número (por año) de condenados por provocar incendios forestales en España (según Civio):
Según la misma página, en esos años ha habido 223.783 incendios forestales, de los cuales el 55% fue intencionado.
Pero a nadie se le ocurre criticar a Civio y decirle que es [incluye aquí tu acusación de incorrección política favorita] por dar esas cifras y alegar que solo pueden catalogarse de intencionados el 0.369% de ellos (número de condenados entre número total de incendios).
Las frecuencias naturales se utilizan como alternativa a los porcentajes para expresar probabilidades en lugar de, por ejemplo, porcentajes.
El gráfico anterior está extraído de este documento en el que sus autores argumentan que transmite más eficazmente la idea de probabilidad que los porcentajes desnudos tan habituales.
Entienden que es preferible decir que de cada 100 litros de cerveza vendidos en España, 20 se distribuyen en botella, 30 en lata y 30 en barril (¡ya sé que no suman 100!) que reescribir la información anterior en forma de porcentajes. Eso, sí, respetando una misma cantidad de partida y porsupuestísimo, no escribiendo, como aquí, que
¿Sabe de números tu próximo representante?
Al preguntar a los diputados actuales acerca de la probabilidad de obtener dos caras consecutivas al lanzar una moneda, solo el 40% de ellos obtuvieron la respuesta correcta. ¿Lo harán mejor lo siguientes?
[…]
Así, pero en inglés, comienza esta nota de la Royal Statistical Society que sugiere a los votantes (del RU, desgraciadamente) invitar a sus candidatos a formarse en los rudimentos de la estadística y el análisis y comprensión de datos.