Bolsa

Tasa Tobin: una discusión casi empírica

—¿Me prestas 10.000 euros al 2%?

—Vale, pero me los devuelves mañana.

¿Para qué quiero yo 10.000 euros por un día? Para nada, realmente: al día siguiente perdería los 54 céntimos de interés sin haber podido encontrar provecho alguno a ese capital.

Igual ocurre, a otra escala, con los países y los llamados capitales golondrina. Es positiva, cuentan, la inversión externa. Pero no toda es igualmente beneficiosa: ¿qué inversión productiva puede financiarse con capitales de quita y pon? Muchos países han luchado contra este tipo de inversión difícilmente ­­_productivizable_ mediante diversos mecanismos. Por ejemplo, en Chile y Colombia, durante los años 90, se utilizó el encaje:

El BPA es un indicador... ¿de qué?

Quienes trabajan en la academia suelen ser de un natural sumamente pacífico y desafecto a la polémica. En eso se diferencian de otros gremios, como el de los críticos de cine, a quienes bien se permite —e incluso se agradece— poner a caer de un burro el bodrio del director más pintado.

Criticaré hoy —más por el asombro que me produce que por afán de controversia— el artículo El comportamiento financiero de las empresas socialmente responsables de M.J. Charlo Molina e I. Moya Clemente. Investiga un tema de la más rabiosa actualidad, en estos días en que tan de moda está eso de la responsabilidad social corporativa: ¿tienen un mejor desempeño económico aquellas empresas que más atención prestan a estas cuestiones? El resumen del artículo es: