Cambio Climático

Estimaciones, intervalos de confianza y todas esas cosas... ¿qué significan realmente?

Hace unos años argumenté sobre estimaciones e intervalos de confianza alrededor de

Speed of light

que muestra estimaciones históricas de la velocidad de la luz. Pero

Lifetime neutron

(extraído de aquí) es todavía mucho más jugoso:

  • Por un lado, como en el otro caso, ¿qué significan realmente los intervalos de confianza?
  • Pero, además, las estimaciones se arraciman en el tiempo, y eso refleja… ¿dependencia de la tecnología disponible en el tiempo? ¿Estimaciones rebaño?

Muy instructivo sobre la verdad de las cosas.

Pero, ¿cuánto consumen los LLMs?

I.

En los años 50 y 60 se hicieron muchas predicciones acerca de cómo sería el mundo de hoy. Eran los años en que se popularizó la ciencia ficción y, además, el cambio de milenio estaba a la vuelta de la esquina.

Puede que alguien se sienta tentado de recopilar predicciones —y elucubraciones— sobre innovaciones técnicas realizadas en esa época y analizar su grado de acierto. Que sepa que llega tarde. Un análisis de ese tipo aparece en (el muy extravagante libro) Where Is My Flying Car?: A Memoir of Future Past. Si uno realizase un análisis discriminante con el objetivo de separar ambas clases —las tecnologías de las que hoy disponemos de las que siguen siendo una ensoñación— observaría que la variable más relevante es la intensidad del uso de la energía: no viajamos regularmente a la luna o nos desplazamos en coches voladores: eso consume mucha energía; sin embargo, realizamos videollamadas y tenemos a un click de distancia prácticamente toda la información disponible el mundo: energéticamente, es casi gratis. Dicen que una búsqueda en Google consume 0.3 Wh (o lo hacía en 2011); tendría que hacer más de 300 búsquedas en una hora para gastar en eso más de lo que quemo yo sentado mientras las realizo.

Sobre la etiqueta medioambiental de los monitores

I.

La semana pasada, tras 18 años de buen servicio —ha estado encendido ininiterrumpidamente desde, por lo menos, el confinamiento—, falleció el que degradé a segundo monitor: un LG Flatron L1910S de 19 pulgadas y una resolución hoy mísera que compré en Carrefor y me costó 500 euros del ala. Podría haberlo reparado porque su único problema, casi seguro, es un fallo superficial en la alimentación; pero me he dejado llevar por el consumismo. De paso, he jubilado uno de los últimos cables VGA que deben de quedar operativos al norte del Manzanares.

Un gráfico con dos lecturas muy distintas

Hoy voy a discutir el siguiente gráfico:

Está extraído del libro Order without Design: How Markets Shape Cities, de Alain Bertaud, que no recomiendo en absoluto a quienes alberguen la inamovible certeza de que los urbanistas municipales son seres justos y omniscientes y los mercados, fuerzas ciegas y malévolas que solo merecen burla, desprecio y, por encima de todo, represión. Tampoco voy a aburrir al lector con las referencias de los números que representa. Están en el libro. Me bastará advertirle que pueden haber cambiado: hacen referencia al periodo 2016-2017.

Algunos números sobre el cambio climático: servicios en la nube

Hay un reciente artículo en El País, Tu día a día en internet contamina al año tanto como un viaje en coche de más de 1.000 kilómetros, que es todo un ejercicio de valentía por parte de su autor: se enfrenta a la bestia parda de los periodistas que no es otra cosa que el de la correcta gestión de los órdenes de magnitud.

El titular, como se verá, es una sobrestimación (como poco, de un orden de magnitud); la entradilla, que dice

Cambio climático e incertidumbre

Aunque todavía no haya calado a la población en general —dígolo con las cifras de los tres principales problemas que existen actualmente en España del CIS en mano— son muchas y reputadas las voces que nos advierten del grave riesgo que supone el cambio climático. Tantas y tan conspicuas que, sin duda, habrá que hacerles caso.

Es el parecer —casi, diríase, el consenso— de muchos economistas que la mejor manera para encarar el cambio climático es un impuesto (pigouviano, universal) al carbono. (Nótese, sin embargo, que la UE ha optado por una vía alternativa: la de la creación de cupos. Que viene a ser la solución dual: en lugar de dejar variar la cantidad fijando el precio, dejan variar el precio fijando la cantidad.)

Sobre el almacenamiento "industrial" de la energía eléctrica

Este es un tema sobre el que sé tan poco que hoy mismo (que no es el día en el que se publica esto) he metido la pata dos veces en Twitter por citar datos que no eran.

Por enmendarme públicamente y dada la relevancia del asunto, voy a sacar unos números. La fuente es la página del Balance Eléctrico de REE, que hoy luce

y que nos proporciona datos sobre el bombeo, i.e., la mejor y prácticamente única de las tecnologías actualmente existentes (y desplegadas industrialmente en España) para almacenar electricidad y trasvasarla entre periodos.

Anumerismo en los medios (y seudoperiodismo de datos)

El otro día asistí a un congreso sobre big data, datos públicos, periodismo de datos y ese tipo de cosas. Cuando el panel de periodistas de datos comenzó la rueda de preguntas, estuve por levantar la mano y formular la mía en términos, más o menos, como estos:

El periodismo de datos no es algo nuevo. Existen áreas en las que los datos han sido abundantes (incluso en tiempo real) y que llevan siendo cubiertos por la prensa desde hace décadas. Me refiero al sector económico y financiero. Sin embargo, la prensa ha mostrado una capacidad muy pobre para proporcionar análisis y contexto en este ámbito. ¿Qué garantías pueden ofrecernos los nuevos periodistas de datos acerca de su habilidad para para ofrecer análisis sugerentes y profundos en los nuevos ámbitos que se abren en la profesión?

Vehículos eléctricos, ¿competitivos?

En McKinsey Quarterly di con este gráfico

que muestra hasta qué punto distintas tecnologías para impulsar vehículos de motor son o no competitivas en función del precio de la gasolina y de las baterías eléctricas. El eje izquierdo está expresado en dólares (1 euro, unos 1.23 dólares) por galón (3.78 litros).

El gráfico muestra cómo durante el 2011, en EE.UU., los vehículos híbridos están comenzando a competir en igualdad de condiciones con los vehículos tradicionales.

Cómo poner una lavadora

Hacer una colada no es sencillo. Al menos si se tienen en cuenta todas las variables relevantes. En realidad, yo echo la ropa a la lavadora al tuntún y no sé de separar por colores ni por tipo de tela. Va todo junto. Y siempre uso el mismo programa, cantidad de detergente y del otro líquido azul que no sé para qué sirve.

Lo que me preocupa, la variable que con más atención considero, es el impacto ambiental, el consumo de energía. Más específicamente, las emisiones de CO2.