Comunicación

Un gráfico para quitarse el sombrero

No existe un curso de idiomas que lleve por título algo así como Aprenda a decir la verdad, toda la verdad y solo la verdad en búlgaro y donde te enseñen a construir frases justas, necesarias y adheridas a la evidencia científica y nunca lo contrario. Uno aprende búlgaro y lo usa para aquello que más le convenga. Los niños, al comenzar a hablar, usan el lenguaje tanto para decir verdades como mentiras; frecuentemente, además, para manipular todavía más eficazmente a los demás. Y nadie se escandaliza.