Consultoría

ROI de ida y vuelta

Hace años, allá por el 2004, trabajaba en SAS. Íbamos a hacer una propuesta para la detección del fraude en una empresa de telefonía móvil de las de entoces. Habían medido el importe anual del fraude en X miles de euros. Nosotros íbamos a implantar un sistema que ayudase a prevenir un determinado porcentaje de él. El quid de la cuestión era cuál: alrededor de esa cuestión gravitaban los números en negrita de la propuesta que estábamos por elaborar.

Una transformación (y segmentación) novedosa de variables (lognormaloides)

– La variable gasto tiene una distribución muy fea que tiene un impacto en el modelo. He optado por transformarla. – ¿Qué has hecho? – Bueno, verás: no es lo mismo que alguien gaste menos de un euro o que gaste más de cien. A los que gastan entre cero y uno les he dado el valor 0. – Vale. – Entonces, a los que gastan, digamos, entre 1 y 10, 1; luego, a los que gastan entre 10 y 100, 2.

¿Cinco años y salen sin programar?

Sí, hay gente que pasa cinco años en una de esas instituciones encopetadas que son las universidades y sale de ellas sin saber programar. Aquí va un ejemplo. Es un fragmento de un currículo que me ha llegado recientemente. El tipo es economista, graduado en uno de los departamentos de la materia más reconocidos de Madrid. Dice así: Eso es todo lo que el tipo reconoce saber sobre algo parecido a la programación.

ykmeans, ¿broma, ironía o triste realidad?

Estar suscrito a las actualizaciones de CRAN le permite a uno estar al tanto de las novedades de R de otra manera. De vez en cuando uno encuentra pequeños paquetes que le solucionan un problema puntual. Mucho más frecuentemente, la verdad, uno se topa con aplicaciones muy específicas en áreas que le resultan remotas. Pero uno no espera nunca tropiezar con paquetes que no sabe si clasificar como una broma, una ironía bromas o como algo mucho peor: la constatación de una triste realidad.

‘Quién es Quién’ del Big Data en España

Pues sí, aparezco en la infografía ‘Quién es Quién’ del Big Data en España: El responsable del homenaje, Jorge Ubero, está proyectando una serie de colaboraciones sobre el mundo del big data en España. La mía está pendiente —¡maldita agenda!— pero aparecerá en los próximos días. Mientras tanto y como abrebocas, os invito a conocer BigData 4 Success.

En recuerdo de Leo Breiman

Recomiendo leer esto. Es un artículo que repasa la labor de Leo Breiman, pionero en esa nueva forma de plantear el análisis de datos que acabó convirtiéndose en la minería de datos y de algunos de los algoritmos y métodos más comunes que conforman la caja de herramientas de quienes lo practican hoy en día. Entre ellos, los árboles de decisión y de regresión y los random forests. Así comienza el artículo:

Cuatro principios para tomar mejores decisiones

Proceden de un número de McKinsey Quarterly de este año y se organizan alrededor del acrónimo WARP: W (widen your options, incrementa tus opciones): considera al menos dos opciones robustas para cada toma de decisiones. R (reality-test your assumptions, somete tus hipótesis a un baño de realidad): trata de realizar pequeñas pruebas de verificación. A (attain some distance, distánciate): trata de revisar el asunto como si te fuese ajeno, desde afuera.

Sexo, deporte y la cantidad de información mutua

Perdón por el titular. No soy inasequible a las modas. La cuestión del día de hoy es la siguiente: tenemos una variable X inobservable y otra variable Y potencialmente correlacionada con X. ¿Cuánto podemos decir de X de conocida Y? Supongamos que ambas son binarias. Si conozco Y poseo 1 bit de información. Si solo conozco X (que me da pistas sobre Y) conoceré una fracción de un bit de información (sobre Y).

Lo relevante, arriba y a la izquierda

No es lo más importante del mundo. Pero considero una descortesía de un tabulador de datos para con sus usuarios que no ponga la información más relevante arriba y a la izquierda. Por ejemplo, en el último Informe Trimestral de la CMT uno encuentra la información así: No es terrible, pero la información que más a mano aparece es la menos interesante, la del 2005. Para ver el último dato hay que desplazarse (i.

BI Survey 13: el veredicto del cliente

Un cliente esporádico mío, BARC, me ha pedido que le ayude a divulgar su encuesta periódica de evaluación de herramientas de lo que llaman business intelligence. He accedido en parte, sí, porque hay que estar bien con los clientes. Sobre todo los esporádicos. Pero también porque el mundo del BI es sumamente opaco e impera la información asimétrica. Quienes compran herramientas como SAP, Cognos, SAS, Microstrategy, etc. están a dos velas de lo que ocurre en el edificio de al lado, de los problemas que van a encontrar en su implementación, de su rendimiento en producción.

Pero mañana seguiremos usando Excel

Inmerso en asuntos que los más catalogarían de friquis, he permanecido ignorante de los más de los infelices sucesos que nos ha regalado el mundo durante los últimos días. Pero sí que he tenido ocasión de enterarme de algo de ese runrún, imagino que conocido de los más, sobre unos economistas encopetados que usanban Excel (y unos economistas muy encopetados). Noticia que se suma a otra que guardaba para comentarla un día: cómo JP Morgan estuvo calculando su VaR erróneamente durante años por los mismos motivos.

¿Cómo vota la gente?

La gente vota de muchas maneras. A bote pronto, uno diría que lo hace cada cuatro años con papeletas y en medio de parafernalia de listas cerradas, mítines y similares aditamentos. Pero hay otros que opinan que hay mecanismos alternativos de voto. La gente puede votar en Twitter, por ejemplo. Y algunos conceden a esos votos una relativa potestad para adivinar o, incluso, influenciar fenómenos de importancia económica, política o social.

Sobre los límites de la minería de datos

Guardaba en la cartera un artículo que ya pronto cumple sus cinco años. Sirve de contrapunto a toda esa literatura que describe la minería de datos como una suerte de panacea, la cómoda senda hacia un futuro de armonía y color. Se trata de una entrevista a Peter Fader sobre a lo que la minería de datos alcanza y no alcanza. Los estadísticos se sienten relativamente cómodos ascendiendo de lo particular a lo general (por ejemplo, calculando una media).