Datos abiertos y farolas solares: más motivos para el escepticismo
La semana pasada hice constar mi escepticismo acerca del poder transformativo de los datos abiertos. Mencionaba dos ámbitos en los que existen datos no solo abiertos, sino abundantes y en tiempo real: el de los deportes y el de las finanzas. Y cómo, a pesar de ello, seguimos siendo, como sociedad, mendrugos tanto en lo deportivo como en lo financiero.
Valga un tercer caso que dispongo a exponer.
Tenemos igualmente datos abiertos, abundantes y en tiempo real de producción y consumo eléctrico y de su mix, i.e., qué tecnologías y combustibles se usan hora a hora. La gran lección que nos cuentan es: