Educación

Transparencia, libertad y carcas (de antaño y hogaño)

Me cuenta Google que Hegel defendía eso de que la historia es el relato del desarrollo de la libertad humana (o algo parecido y en alemán). Y si algo ha de desarrollarse (y, además, al lento ritmo de la historia) en lugar de extenderse como las epidemias en esas pelis de catástrofes, es porque ha de vencer resistencias.

Recuerdo las de antaño: no ha de confundirse libertad con libertinaje, un concepto que treinta años después sigo sin entender. Así nos decían los carcas allá por los ochenta.

Las humanidades, ¿socialmente útiles?

Sí, supongo. Pero, ¿y si se tiene en cuenta el coste de oportunidad? Porque si haces A, desatiendes B. Y así parece haberlo visto el gobierno japonés, que ha ordenado cerrar o reducir su oferta en dichas áreas a las universidades públicas. A la vez que las invita a concentrarse en aquellas disciplinas alineadas con los intereses de la sociedad.

Se puede leer más sobre el asunto y su contexto aquí.

Que cada cual opine lo que quiera. Yo no digo ni pío.

¿Cinco años y salen sin programar?

Sí, hay gente que pasa cinco años en una de esas instituciones encopetadas que son las universidades y sale de ellas sin saber programar.

Aquí va un ejemplo. Es un fragmento de un currículo que me ha llegado recientemente. El tipo es economista, graduado en uno de los departamentos de la materia más reconocidos de Madrid. Dice así:

cv_informatica

Eso es todo lo que el tipo reconoce saber sobre algo parecido a la programación.

Demasiado simple

La realidad es compleja y los más de los fenómenos son multivariados. Frente a casi cualquier afirmación del tipo A causa B, el detector de pendejadas debería hacer saltar la alarma y hacernos pensar que tal vez sea demasiado simple.

Mi detector de pendejadas tuvo más trabajo del habitual mientras leía Equidad y élite. El artículo, tengo la impresión, elabora sobre los datos

pisa_vs_nivel_educativo_padres

recogidos en este informe del Ministerio de Educación sobre los resultados de PISA para España en 2012. En realidad, no son los resultados de PISA sino de un estudio piloto paralelo sobre una submuestra de la muestra de estudiantes a los que se ha examinado por ordenador y no con el tradicional cuestionario de papel. Insisto: tengo la sensación de que son esos los datos porque el autor del artículo no cita sus fuentes sino vagamente.