Finanzas

Nassim Taleb y el problema de la inferencia

Según el DRAE, inferir consiste en s_acar una consecuencia o deducir algo de otra cosa_. Estadísticos, economistas, económetras y muchos otros lidian siempre con el llamado problema de la inferencia: ¿es posible generalizar a sucesos aún no observados los resultados que parecen deducirse de los datos recogidos? Nassim Taleb, empiricista y escéptico, es un pensador y polemista que cuestiona la fe que muchos depositan en teorías y métodos. De lo mucho que podía hablarse de él, me limitaré a subrayar que gran parte de sus reflexiones están contenidas en el muy recomendable libro El cisne negro y que los faltos de tiempo podrán averiguar lo más de ellas en esta conferencia suya de apenas una hora.

Riesgo e incertidumbre

He encontrado dos (¿cuatro?) definiciones contradictorias de _riesgo _e incertidumbre. La primera está implícita en una frase del artículo The ratings game de Martin Mayer y dice, según mi traducción, así: Knight realizó una distinción categórica entre el riesgo, que puede ser medido, y la incertidumbre, que no puede serlo. Mayer recoge así la distinción que realizó Frank Knight en su tesis doctoral hace ya casi un siglo. En términos algo más precisos, lo que según Knight distingue la incertidumbre del riesgo es que del segundo se conoce, cuando menos, la distribución de probabilidad asociada al fenómeno.

Hay vida feliz más allá del PIB

Igual que reviso mis propios ingresos y gastos, por eso de que vivimos en democracia, me molesto en revisar los números de esas esferas en que me encuadro fiscalmente: ayuntamiento, comunidad autónoma, país (¡pobrecico!) y Unión Europea. Mis dos principales impresiones al examinar las de la Comunidad de Madrid de 2010 fueron: La opacidad (o ininteligibilidad) de las partidas de ingresos: al parecer, estamos en un periodo transitorio en lo concerniente a la financiación autonómica (aunque apostaría bastante dinero a que todos los años desde el 78 lo han venido siendo en mayor o menor grado) y esto hace muy difícil saber quién paga qué, qué son esos fondos de compensación, a qué hacen referencia los ajustes y, sobre todo, cómo se comparan las cifras de un año con las del anterior.

Divide y compararás

De este artículo sobre Facebook extraigo dos cifras: Valoración estimada de la compañía (de acuerdo con ciertos analistas, dado que no cotiza): 50.000 millones de dólares Número de usuarios (¿o clientes?): 500 millones. Aunque son de tal magnitud que rozan lo ininteligible, su cociente sí que resulta aprehensible: cien dólares; cien dólares es lo que dizque se está pagando por cada usuario de Facebook (aunque esto no es rigurosamente cierto: se está pagando también por sus futuros usuarios, dado su patrón de crecimiento).

¡Qué mala suerte tengo con las anomalías!

El siempre muy benéfico Banco de Santander me ha proporcionado —onerosamente: veráse el porqué— un conjunto de datos con el que ilustrar a los lectores de este blog en el uso del paquete outliers de R. Los datos son los siguientes: dia <- 17:26 precio <- 10 + c( 22, 21, 39, 18, 24, 26, 26,26,29, 28 ) / 100 Los días son los discurridos desde que di una orden de adquisición de un fondo de inversión a través de dicha entidad financiera hasta que tuve constancia de que se había completado: el dinero se había adeudado de la cuenta corriente y las participaciones, aparecían listadas en la cuenta de valores.

¿Hemos salido de la recesión? ¡Queremos nuestros intervalos de confianza!

Ha aparecido publicado recientemente en prensa que, según el Banco de España, hemos salido de la recesión (por si acaso: nosotros significa los españoles): en su Boletín Económico del mes de abril, el banco emisor dice textualmente que: Las estimaciones realizadas a partir de la información coyuntural disponible apuntan a que, en el primer trimestre, el PIB pasó a crecer un 0,1%, en términos de su tasa intertrimestral, tras seis meses consecutivos de bajadas.

Los mayas y la crisis

Tengo que pedir excusas a mis lectores por el título de la entrada: reconozco que tiene un sí es no es de desesperado intento por captar tráfico a costa de los amigos de lo escatológico, tal vez interesados en averiguar qué nos sucederá a todos en el 2012. En realidad, el vínculo que establezco entre los mayas y la crisis actual tiene que ver con una relativamente reciente (re)visita mía a uno de esos museos en los que uno, a veces, ríe y, otras, llora como por dentro.