Fraude

Cómo exprimir la prueba de Kolmogorov-Smirnov y unos cuantos asuntos más

Suponía que era de conocimiento universal. Pero si John D. Cook siente la necesidad de recordarnos que las probabilidades pequeñas se suman pero las grandes no, será por algo.

Lo raro es que no ocurra nunca nada altamente improbable, edición número 6210.

En los extremos, la varianza importa más que la media. (Se refiere a dos poblaciones con medias y varianzas distintas. Si una observación es extrema, es casi seguro que viene de la población con mayor varianza que la de mayor media, para casi todas las definiciones razonables y compatibles de razonables de mayor y extremo).

(Estadística y fraude electoral) vs (fraude electoral y fraude estadístico)

Hay un blog que conoció mejores tiempos, lleva varios años en caída libre y estoy por quitar de mi lista de RSS: NadaEsgratis. Para aprender de lo que trata hay mejores sitios. Y de lo único que informa, el lastimoso estado de la disciplina en cuestión en España, es agua sobre mojado.

Pero de vez en cuando inspira entradas. Por ejemplo, Estadística y fraude electoral: lo que el teorema central del límite nos revela acerca del régimen de Putin, de Manuel Bagues.

La infradispersión como indicio de fraude

Hay gente que colecciona sellos, monedas, etc. Yo, fenómenos que presentan infradispersión manifiesta. La infradispersión es un fenómeno raro, mucho más infrecuente que la sobredispersión, del que ya me he ocupado previamente.

Frecuentemente, la infradispersión se da porque se busca, como aquí.

A veces, la infradispersión se da porque se comete un fraude y la gente que lo comete es un poco… gañana. Hay un ejemplo aquí que se refiere a ciertas elecciones en, cómo no, Rusia. También ciertos números de Rusia, particularmente, han motivado sospechas de que ciertos países pudieran estar no mostrando los números del covid que realmente son. Véase esto. de donde extraigo

¿Es Bunge un fraude?

Mi primer contacto con la obra de Mario Bunge fue en mi época de estudiante en Zaragoza. Por algún motivo —probablemente, porque en aquella época repasar los lomos de los libros en las bibliotecas y librerias era el equivalente al perder el tiempo en internet de hogaño— cayó en mis manos un libro suyo. Solo recuerdo que leerlo requirió más empeño que aprovechamiento trujo a aquel chaval de provincias.

El segundo —hará un par de años— fue una grabación de una conferencia que dio en Buenos Aires. La guardé en algún lugar para comentarla en estas páginas porque de todo lo que contaba en una hora no alcancé a darle la razón —más bien, el beneficio de la duda— más que en que llovía en Buenos Aires esa tarde. Desafortunadamente, no he podido dar otra vez con ella.

El fraude de Lemús aún adorna las memorias del CSIC

Un tal Lemús, del CSIC, hizo avanzar su carrera científica inventando datos hasta que lo pillaron. Hasta 13 retracciones lleva el pillo. En particular esta.

Que es relevante porque aún adorna la memoria del CSIC de 2010 (pág. 256) y suma a la lista de méritos (sección de publicaciones de alto impacto) de la institución en tal año.

¿Nadie edita ese tipo de cosas? ¿Ni por principios básicos de higiene?