I+d+i

Ver la I+D+i como un estado

Para el estado, la I+D+i es una cosa muy rara. Está descrita aquí. Pero el estado ve como un estado.

En mi mundo la I+D+i es otra cosa. Una cosa que se hace de oficio todos los días:

  • leer libros y artículos de estadística,
  • estar al tanto de las novedades tecnológicas,
  • hablar con los colegas de modelos,…,
  • visitar StackOverflow,
  • aprovechar las externalidades positivas del buscador de Google que todo el mundo ha olvidado agradecer,
  • leer mi blog,
  • etc.

Insisto: I+D+i hacemos. A espuertas. Pero, ¡ea, ea, ea, el estado no se entera!

Españoles hererodoxos (¿outliers patrios?)

Esta pretendía ser una entrada seria que guardaba en recocina desde aquella mala hora en que me pregunté qué había hecho el CSIC por mí. Pero salió bufa. A pesar de eso, acabó entroncando con dos de mis otras aficiones: las vidas y costumbres de los españoles heterodoxos y los fenómenos que suceden a muchas sigmas de las medias.

Fue en este punto,

patentes

donde comenzaron a desviarse (o divertirse, en sentido etimológico) mis pesquisas. La anterior captura está extraída de la memoria anual de 2013 de la Oficina Española de Patentes y Marcas. Y, por si alguien no lo ha advertido, en la lista figuran dos señores con más patentes que cualquier universidad española.

I+D+i, Regnum Hispaniarum, circa 2012 A.D.

Llegó a mis manos el otro día un artículo sobre el reciente Mobile World Congress de BCN y en particular, sobre la significativa presencia de empresas de Israel en el mismo.

Y llegó a mis manos no tanto por el interés de quien me lo remitió por los teléfonos móviles o los arcanos del Talmud sino por el siguiente párrafo, en el que, entiendo, quiso ver algún quid (el subrayado está en el artículo):