Ine

Solo necesitarás estadística viejuna

El INE está realizando una convocatoria para cubrir varias plazas en el Cuerpo Superior de Estadísticos del Estado.

Si quieres presentarte mira el temario sobre el que te examinarán. Si no has estado al tanto de lo que ha ocurrido en el mundo de la estadística en los últimos 30 o 40 años o no sabes programar, no te preocupes: no entra.

Eso sí, si tienes diez publicaciones estadísticas de alto nivel en los temas relevantes… no te valen para nada. Si estudiaste en Columbia con Gelman o en Cambridge con Spiegelhalter, tampoco te va a valer de mucho lo que aprendiste con ellos.

Así las gastan otros INEs

Este vídeo es una entrevista de la BBC a

que hablan en ella de políticos que hacen referencia a hechos imperfectos.

Y, ¿sabéis qué? Resulta que el INE británico envía cartas a políticos de todos los colores en los que les recrimina el uso inadecuado de cifras y datos. Y no solo las envía, sino que las publica. ¡Increíble!

Fallecimientos y microdatos

Hace un tiempo, un amigo me dijo que si en verano tiende a crecer la tasa de fallecimientos. Como de eso no sé y no hay manera de preguntarle a Google cuándo se muere más la gente, acudí a quienes se encargan de recopilar ese tipo de datos. Y construí en relativamente poco rato un gráfico parecido a

que echaba por tierra su hipótesis.

Ahora quiero retomar el asunto aprovechando que he anunciado el paquete MicroDatosEs para indicar cómo se pueden crear los tres ficheros de metadatos necesarios para leer ficheros de microdatos. En concreto, ese tipo de ficheros de microdatos posicionales a los que tan aficionados son los institutos estadísticos españoles.

Un paseo por el paquete MicroDatosEs (y la EPA, de nuevo)

En esta entrada voy a ilustrar el uso del paquete MicroDatosEs que anuncié el otro día. Como indiqué entonces, de momento sólo permite leer microdatos de la EPA con el formato que tiene desde el año 2005, la fecha del último cambio metodológico.

Como todavía no están disponibles los del segundo trimestre del 2012, utilizaré los del primero. Para ello, hay que ir a las páginas del INE y seleccionar el fichero correspondiente al primer trimestre de 2012 (que los impacientes pueden descargar directamente de su enlace directo).

Esperanzador no: varianzador

Que conste que soy un partidario de los adjetivos. Supongo que por sentimentalismo. Me caen simpáticos excepto

  • cuando se abusa de ellos y se dice, por ejemplo, analítica en lugar de análisis o normativa en lugar de norma o
  • los usan estadísticos en horario laboral.

Y si trabajan en el INE, aún más: se les paga por estadísticos, no por guionistas de opereta.

Viene esto al siguiente párrafo (con mi subrayado):

Estrategia, predicción y proyección de la población española

Cayó el otro día en mis manos un artículo, Strategy under Uncertainty, que complementa bastante adecuadamente mi entrada del otro día sobre las proyecciones a corto plazo de la población española que realiza el INE.

La estrategia concierne a sucesos futuros. Por ser futuros, son inciertos. Y el artículo describe cuatro niveles distintos de incertidumbre a los que contrapone una serie de posibles estrategias. Los niveles son:

  1. Un futuro suficientemente claro: las tendencias son muy claras y no se esperan sorpresas. En resumen, hay un único escenario posible y la estrategia adecuada consiste en adaptarse a él.
  2. Varios futuros alternativos: existe un número concreto de alternativas o escenarios, cada uno de las cuales con su propia probabilidad de ocurrir. Por ejemplo, los bares barajaron recientemente dos posibles alternativas: la futura ley podría prohibir fumar taxativamente (como ocurrió) o permitir tal vicio en áreas específicas y adaptadas. A cada suceso puede asignársele una probabilidad discreta, diría un matemático.
  3. Un rango de futuros: no existen escenarios discretos y concretos, pero sí un rango de opciones: la demanda puede ser cualquier cifra entre 0 y 1000, etc. Nuestro matemático entendería que este es un problema en el que rigen leyes de probabilidad continua.
  4. Absoluta incertidumbre: ocurre cuando es imposible plantear cualquier tipo de función de probabilidad. No obstante, aunque el artículo recoge algunos casos, subraya también que este tipo de situaciones son inestables y suelen degenerar con el tiempo en alguna de las situaciones anteriores.

Las tres estrategias fundamentales consisten en:

Las proyecciones de la población de España a corto plazo del INE no valen para un carajo

Las proyecciones de la población de España a corto plazo del INE no valen para un puto carajo. Tal vez sí para conseguir unos cuantos titulares en prensa como este, este o este otro.

Pero no para lo que se supone que sirve. Además, por construcción. En el documento que explica qué son y para qué sirven dichas proyecciones se lee (con mi subrayado)

La Proyección de Población de España a Corto Plazo elaborada por el INE constituye una simulación estadística del tamaño y estructura demográfica de la población que residiría en España […] en caso de mantenerse las tendencias y los comportamientos demográficos actualmente observados.

Y Kenia qué, ¿eh?

—Sí, ya sabemos que en EE.UU. e Inglaterra las cosas son distintas, pero nosotros semos mediterráneos y tenemos sol y aceite de oliva.

—Además, uno siempre puede comprar la publicación España en cifras en las librerías Índice a un precio popular establecido anualmente en el BOE (o, incluso, ¡descargarla en PDF gratis!).

Ejque

Etc.

Pero, y Kenia qué, ¿eh? ¿Nos vamos a dejar ganar por Kenia?

El índice de inflación sostenible (que no existe)

La estadística oficial (tal como la entienden el INE y organismos similares) ejercen un, así lo llamamos los pedantes, pernicioso efecto reificador. Me explico: todos tenemos una idea intuitiva sobre lo que significa la inflación, la tasa de desempleo o el producto nacional bruto. Pero la inflación, la tasa de desempleo o el producto nacional bruto son —en realidad y para todos los efectos— lo que nos dice el INE que son: unos números que publican días, semanas o incluso años después de ocurrido el hecho medible.