Madrid

Que hagan lo que quieran en Plaza de España; yo, la verdad, no tengo tiempo para leer 350 MB de documentación

Ha salido lo de la votación de plaza de España. Un festival para la democracia.

Yo, de hecho, ya voté en la primera ronda. Voté que la dejasen como está. Por un motivo muy simple: cada vez que camino por las calles próximas a mi casa, como haya llovido no hace tanto y tenga mala suerte, piso en una de esas baldosas mal fijadas que proyectan alevosos chorros de agua putrafacta por la pierna p’arriba. Porque en la intersección de dos calles por las que paso siempre, cuando llueve, se forma una balsa de agua a la que solo faltan ranas. Porque los contenedores en los que reciclo están cercados de montañas de residuos de todo tipo. Porque, creo, que antes de invertir más (y particularmente, antes de invertir a un kilómetro de mi casa) deberían devolverse a un estado digno las infraestructuras municipales por las que transito a diario. Por eso, insisto, me opuse.

Madrid, ¿"ciudad inteligente"?

Aquí leí cómo

… el Ayuntamiento [de Madrid] ha incorporado PostgreSQL como sistema gestor de bases de datos de varias aplicaciones del entorno MiNT (Madrid Inteligente) para dar servicio al…

una frase que bifurcó mi paseo por internet y me llevó, por un lado, a dar con la licitación del arrendamiento de las suscripciones de productos software POSTGRES, cosa que amerita por sí misma una entrada específica y, por el otro, me hizo que volviera a acordarme del proyecto MiNT, del que me ocuparé hoy.

Contaminación y restricciones de tráfico en Madrid: ¿por qué no se puede ni prevenir ni "estimar"?

Aparentemente, porque así lo establece el protocolo de actuación, del ayuntamiento de la villa. Lo resume la imagen

antiestadistica

que bajé de Twitter y que me llamó la atención sobremanera. Algún gobierno municipal decidió en su día que estaba fuera de lugar tanto prevenir como estimar.

Me preocupa que dicho gobierno municipal estuviese reñido con el refranero en lo concerniente a la prevención. Pero no es el asunto, entiendo, por el que mis lectores me visitan.

Madrid decide, propone, vota, etc.

De siempre, no sé por qué motivo, me interesaron esas cosas relacionadas con la democracia directa. En la feria del libro del año nosecuántos compré un libro al respecto (que presté y no me han devuelto). He seguido de cerca del desarrollo de plataformas como Agora y conozco a alguno de sus desarrolladores. Di guerrita en Suiza a los locales para que me explicasen pros, contras y funcionamientos de lo que allí tienen instalado. Estoy al tanto de los problemas que ha planteado la democracia directa en California (sobre lo que recomiendo esto). Etc.

El curioso caso de los suicidios en Madrid

Uno de esos descubrimientos del XIX fue que, mientras que los seres humanos tenemos (cierta) libertad de acción, en agrupaciones humanas amplias de distintos lugares y fechas existían ciertas regularidades en números tales como la tasa de suicidio.

Hoy he tenido acceso a datos que el INE no publica: número de suicidios por municipio (mayor de 10000 habitantes) y los que corresponden a la ciudad de Madrid son increíbles. No los tengo, pero sí los de la provincia (que sí que publica el INE):

Licencias urbanísticas, no viables (y fin)

¿Recordáis mi solicitud de datos sobre licencias urbanísticas al ayuntamiento de Madrid? Hoy me he interesado por su estado y he encontrado esto:

no_viable

No viable porque no ha sido posible obtener del órgano competente los datos en formato reutilizable.

Sin comentarios.

Lo que sí he encontrado en la memoria de gestión de 2013 del ayuntamiento es

evolucion_licencias

con su recta de regresión, su NA y todo.

Adenda: Entre el momento en que escribí lo que precede y este, he venido a enterarme de que Victoria Anderica va a liderar el proyecto de transparencia del ayuntamiento de Madrid. Tengo bastante confianza en que eso hará que la decisión se replantee.

Madrid, ¿ciudad inteligente? ¿O tal vez solo un poco menos sorda?

Madrid es la ciudad más inteligente de Europa. Gracias al proyecto MiNT, con un presupuesto de 14 millones, van a ocurrir cosas de lo más futurista:

El sistema permite que cualquier ciudadano o revisor pueda comunicar cualquier incidente en tiempo real desde su propio terminal o teléfono móvil, mediante el envío de una fotografía con su correspondiente información geográfica. De esta manera, la herramienta de análisis INSA recibirá los datos y los pondrá a disposición del Ayuntamiento y de los proveedores para poder solucionarlo, y con el tiempo incluso, adelantarse a las posibles incidencias.

Global Urban Datafest: seré juez pero no parte

El fin de semana que viene (seis y siete de marzo) tendrá lugar el Global Urban Datafest en varias ciudades del mundo. Madrid será una de ellas.

Hay proyectos y equipos participando en ellos. Igual quieres plantear alguno de los primeros o sumarte (o conformar) uno de los segundos. Puedes deambular por las páginas a las que apuntan los enlaces anteriores para averiguar los detalles. De nuevo, una gran oportunidad para aprender cosas nuevas. Hay premios de diversa cuantía, pero eso es casi lo de menos.

Hackatón de datos abiertos, 21 de febrero en Madrid

El día 21 de febrero (de 2015) tendrá lugar en Medialab-Prado (¿cómo llegar?) un hackatón de datos abiertos patrocinado por Medialab-Prado y Open Knowledge Spain. El resto de la información puede consultarse aquí.

Dicho lo cual, ¿deberías ir?

Pues si tienes 45 años, eres profesor de la Autónoma, etc. lo sabes tú mejor que yo.

Pero si tienes veintitantos, estudias, has comenzado a trabajar recientemente o estás en el paro, si tienes inquietudes (y las tienes si lees esto), si quieres conocer técnicas nuevas, problemas nuevos, contactar con gente interesante, etc., el día 21 coge tu portátil y acude.

Si participase en MadData...

El otro día ayudé a divulgar por aquí MadData, el datatón de datos abiertos del ayuntamiento de Madrid. Algunos me habéis preguntado si participaré. Pero estoy lejos (y, muy, muy ocupado).

Eso sí, os voy a contar dónde me gustaría meter la cuchara. En datos del ayuntamiento de Madrid, claro. Pero no los abiertos, ni los públicos, ni los conocidos. Sino los otros.

Os pongo en precedentes. Sabréis —si habéis seguido estas páginas— que soy el copropietario de MartinaCocina, un local que no sé si clasificar como cafetería o restaurante, en el centro de Madrid. En él hemos celebrado, incluso, algún evento del interés de mis lectores.