Martingala

Martingalas, tiempos de parada y tuits cuasivirales

El otro día publiqué en Twitter un problema que copié de algún sitio (sinceramente, no recuerdo cuál),

que resultó megaviral en mi humilde tuitescala.

A ver si mañana tengo tiempo de ocuparme de lo triste que resulta que mi entorno de Twitter sea tan cafre como para haber desacertado tanto.

Cosa prodigiosa (III): epílogo

Escribo desde mi retiro vacacional, en el hemisferio inhabitual, sin wifis y casi de memoria para completar la historia que comencé hace dos semanas en esta bitácora.

Tropecé con el juego que describí en el libro A Mathematician Plays The Stock Market, de John Allen Paulos. Y creo que se equivoca en las probabilidades de los juegos: si en lugar de las que indiqué en mi primera entrada utilizo las suyas, me da la impresión de que el tercer juego es perdedor. ¿Será un bug en el libro? (¿O es que la dislexia me volvió a confundir?)

Cosa prodigiosa, ahora con palabras (II)

Tal como prometí hace ahora una semana, voy a añadir las palabras que faltaban en aquella entrada. Pero primero, imaginad un bar en el que se venden cafés y cervezas. El coste de servir un café es de 1.10 euros pero se vende por 1. El coste de servir una cerveza es 1.30 euros pero se vende por 1.10. Entran los clientes y piden o café o cerveza. ¡Y resulta que a fin de mes el bar hace dinero!