Salarios

Significativo vs significativo

Con esta entrada voy a abundar en una literatura ya muy extensa y que muchos encontrarán ya, con razón, aburrida, sobre las diferencias entre significativo y significativo.

Véase:

En 2006, el ingreso anual bruto medio de los médicos era de 70.717 USD […] para los países con el sistema Bismark y 119.911 USD […] para los del sistema Beveridge. Las diferencias no son significativas (p=0.178).

Olé.

El párrafo está extraído de PNS89 International comparison of the remuneration of physicians among countries with bismarck and beveridge health care system y traducido por un servidor.

¿Cómo ha evolucionado la altura media de los animales del zoo de Madrid en los últimos años?

Antes de explicar el por qué del título de la entrada y justificarla propiamente, permítaseme mostrar esto:

Es una gráfica que muestra la evolución de la altura media de los españoles durante el último siglo, aprox. Los datos son coherentes con la evidencia que muchos tenemos al recordar cómo eran los amigos de nuestros abuelos, los tamaños de las camas de antaño, la altura de las puertas y techos de las casas de pueblo, etc. De los museos antropológicos siempre saco la misma sensación: esa gente era enana, carajo.

Encuesta de Estructura Salarial y R: propedéutica

La nota de prensa que acompaña a los resultados definitivos de la EES de 2014 reza:

El salario bruto medio anual fue de 22.858,17 euros por trabajador en el año 2014, un 0,7% superior al del año anterior.

Para poder replicar esa cifra y poder comparar manzanas con manzanas hay que preprocesar los datos crudos de la EES así:

library(MicroDatosEs)
dat <- ees2010("md_EES_2014.txt")

# Días año
dat$DIASRELABA <- dat$DRELABAM * 30.42 +
    dat$DRELABAD
dat$DIASRELABA[dat$DIASRELABA > 365]<- 365
dat$DIASANO <- dat$DIASRELABA -
    dat$DSIESPA2 - dat$DSIESPA4

# Salario bruto anual
dat$SALANUAL = (365/dat$DIASANO) *
    (dat$SALBRUTO + dat$VESP)

Ahora sí que se puede definir, por ejemplo,

Sobre la brecha salarial... de belleza

¿Por qué existe un debate público sobre la brecha salarial de género y no sobre la brecha salarial por cualquier otra presunta causa? La hay, p.e., por nivel de estudios. Pero, claro, uno siempre puede argumentar en términos meritocráticos. ¿Por sector económico? Ahí está menos claro y discutirlo nos llevaría muy lejos.

Pero, ¿por qué no ir más allá de las variables registradas por el INE y fijarnos, p.e., en la belleza (física)? Porque parece que brecha, hayla. Diráse que es una medida subjetiva y no refrendada por el registro civil. No como el sexo. Pero si mal no recuerdo, la última vez que alguien fletó un bus naranja para explicarnos que los niños tienen pene y las niñas, vulva, la cosa acabó como el rosario de la aurora.

¡Un aplauso para el INE!

Decían que la ciencia avanzaba de entierro en entierro. Diríase que el INE avanza de jubilación en jubilación y que el efecto de la savia nueva comienza a manifestarse.

Lo hace, por ejemplo, en los microdatos de la Encuesta de Estructura Salarial de 2014. El fichero actual contiene, cosa inaudita, código para importarlos a SPSS, SAS y R. De verdad. Y eso merece nuestro aplauso. Particularmente, para el funcionario que haya tenido que pelear con la caverna para que las cosas no siguiesen siendo igual que siempre. Le debemos cervezas todos.

¿Que no suben los salarios?

Hoy me he desayunado con El último misterio de la economía: ¿por qué no suben los salarios? Y me ha parecido una noticia muy rara.

Porque en nuestro sector los salarios no paran de subir. No hay colega que no haya cambiado recientemente de curro a mejor. Otro me comentaba que vivimos en una burbuja porque, lo razonaba así, hasta el más tonto curra. Y repasé mentalmente una lista de tontos y sí, todos curraban. No pude no darle la razón.

Mismo trabajo, nosequé cosa

Hoy han surgido tuits reclamando que a mismo trabajo correspondiesen yo qué sé que cosas estupendas. Razonaré que son peticiones propias de quienes ignoran de qué va el mundo.

Los estadísticos nos encargamos de decir NO razonadamente. Analizamos ocurrencias de otros y decimos: pues mira, NO, lo que crees señal es solo ruido. A eso se reduce (casi, lo admito) todo.

El ruido aparece por todas partes. Habitualmente, como efecto de variables no observadas. Aplicando una definición lata de variable no observada, siempre. Aunque por deslindar, frecuentemente se atribuye ruido imprecisión en la medida de los fenómenos de interés.

El IPT y la paradoja de Simpson

El INE ha comenzado a publicar una nueva estadística, el IPT o índice de precios del trabajo. Su primera entrega ha sido glosada por la prensa en artículos como este o este.

Es imperativo leer la nota metodológica asociada (resumida aquí y detallada en un enlace que contiene) para darse cuenta de los problemas de interpretación que acompañan al índice.

Se parece al IPC en el sentido que promedia el peso de cada salario (precio en el IPC) por el porcentaje de gente que lo gana (o que se compra en la canasta bienes y servicios del IPC). Son dos las cosas que pueden cambiar a la vez, por lo que la interpretación de los movimientos del índice pueden tener una doble interpretación.

Mileuristas... anuales

Publicaba el otro día El País una nómina de Franco de noviembre de 1935 con un líquido a percibir de 2.429,98 pesetas. Según el articulista,

[s]i comparamos aquella cantidad con el coste de la vida actual, la equivalencia se elevaría a 5.261,80 euros. Así lo ha calculado para EL PAÍS Ernesto Poveda, del Grupo Icsa, dedicado, entre otras cosas a asuntos de observatorio salarial. El trabajo está hecho con arreglo a la tabla de actualización de precios al consumo que establece Jordi Maluquer de Motes, catedrático de la Universidad Autónoma de Bellaterra (Barcelona). “Se trata de la referencia utilizada por los historiadores económicos avalada por el Banco de España”, explica Poveda.

Unas preguntas incómodas

Que la mujer promedio gana menos que el hombre promedio es un hecho conocido. A los usuarios de R que estén al tanto de mi paquete MicroDatosEs no hace falta siquiera que se lo cuenten: pueden bajar los datos de la Encuesta de Estructura Salarial del INE y hacer el cálculo por sí mismos.

Que las mujeres ganen menos en promedio aun teniendo en cuenta las variables recogidas en dicha encuesta (nivel de formación, antigüedad en el puesto de trabajo, etc.) es también un hecho. Los usuarios de R también pueden crear un modelo descriptivo: el fenómeno se manifiesta claramente. O pueden (sepan o no R) leer cualquiera de los informes publicados al respecto para llegar a la misma conclusión.