¿El mejor formato para diseminar microdatos?
A raíz de mi entrada de ayer, se han iniciado en mi derredor algunas discusiones sobre cuál podría ser el formato indicado para diseminar microdatos. En particular, los del INE. Y el asunto no es trivial.
Hasta la fecha, el procedimiento habitual era utilizar ficheros de ancho fijo con códigos, típicamente numéricos (p.e., 1-hombre; 6-mujer). Existían diccionarios asociados con pares código-descripción que se distribuían en hojas de cálculo adjuntas; es decir, metadatos. El procedimiento tradicional, por lo tanto, equivalía a desnormalizar la información: una tabla maestra contenía claves externas y una miríada de tablas auxiliares, una por columna, resolvían esas claves a sus correspondientes descripciones.