Sicología

Descuento hiperbólico: lo que es y lo que no es

I.

La teoría dice que el valor ahora (o presente) de un bien $A$ en el futuro, dentro de un tiempo $t$, es $A\exp(-tr)$, donde $r$ es la llamada tasa de descuento.

Entonces, si $A$ son 100 € y la $r$ de cierto individuo es tal que el valor presente de 100 € dentro de un año son 50 €, este individuo valorará de igual manera 50 € hoy o $100 \exp(-r) = 50$ € dentro de un año.

Descuento hiperbólico: una perspectiva bayesiana

Por un lado, nos enseñan que para descontar flujos de caja futuros tenemos que usar la función exponencial —para una determinada tasa de descuento o, en algunos contextos, tipo de interés—:

$$\text{valor presente} = A \exp(-tr)$$

donde $A$ es una cierta cantidad que recibiremos en el momento futuro $t$ y donde $r$ es nuestra tasa de descuento.

Por otro lado, experimentos de la sicología y la economía conductual, parecen indicar que la gente se tiende a regir por una regla distinta, la del llamado descuento hiperbólico

Programación: aspectos sicológicos

Esta entrada tiene una doble (o triple) motivación. Por un lado, servir de de introducción a otra en la que se tratará la sicología de la estadística y la ciencia de datos. Por otro, plantear una serie de cuestiones —sin intención de aportar solución alguna— relevantes sobre el asunto. Y si se me permite, una tercera: dejar constancia que en su día semileí el librito The Psychology of Computer Programming, que fue el que me ha hecho pensar de vez en cuando sobre estos asuntos y prestarles atención desde entonces.

La miseria de la sicología de la percepción

A autores como Playfair (tartas), Tukey (diagramas de cajas) o Tufte (pequeños múltiplos) debemos algunas de las técnicas de representación gráfica de datos que usamos habitualmente y a las que el público, mal que bien, está acostumbrado.

Otros autores han tratado de tecnologizar dichas técnicas. Es decir, entender por qué funcionan o cómo hacerlas más efectivas. Para ello se han apoyado en el trabajo de los sicólogos de la percepción. El trabajo pionero al respecto, al menos en el ámbito de la estadística, es de Cleveland y McGill (véase esto y, si procede, sus referencias) y ha sido continuado por otros.

La falacia de la conjunción desaforada

La falacia, para aquellos que no la conozcan, está descrita aquí. El ejemplo más citado al respecto es el de Linda:

Linda tiene 31 años de edad, soltera, inteligente y muy brillante. Se especializó en filosofía. Como estudiante, estaba profundamente preocupada por los problemas de discriminación y justicia social, participando también en manifestaciones anti-nucleares. ¿Que es más probable?

  1. Linda es una cajera de banco.

  2. Linda es una cajera de banco y es activista de movimientos feministas.

Los orígenes de la sicología WEIRD

Es oportuno en estos tiempos que corren aprender los unos y recordar los otros por qué los WEIRD (occidentales, educados, industrializados, ricos y democráticos, recuerdo) somos excepcionales (en las acepciones del término que a cada cual le plazcan más).

De eso trata The Origins of WEIRD Psychology, que se resume en tres puntos:

  • Los WEIRD somos realmente weird (o comparativamente anómalos con respecto a con quienes compartimos mundo).
  • El motivo es la distinta concepción de las relaciones familiares.
  • Que fue causado por la subversión a la que la iglesia (católica) causó en los modos familiares pretéritos prácticamente desde la antigüedad.

Tiene muchas lecturas. Tantas que para qué ofrecer la mía.

Más sobre el artículo raro, raro, raro

No he podido evitar darle vueltas al artículo que comenté el otro día aquí, Bayesian Estimation with Informative Priors is Indistinguishable from Data Falsification, de la manera más caritativa posible. En particular, me he preguntado:

  • ¿Por qué se escribió (en lugar de no haberse escrito)?
  • ¿Por qué se escribió en esos términos (en lugar de en otros)?

Obviamente, el artículo no enseña nada desde el punto de vista técnico. Desde el metodológico, tampoco: recuerda más que a otra cosa, a esos físicos que muchos años después aún despotricaban contra la teoría de la relatividad.

¿Una versión intuitiva del problema de Monty Hall?

Creo que es innecesario hacer las presentaciones con el problema de Monty Hall. Me limitaré a decir que es tremendamente antiintuitivo y que, de hecho, siguen publicándose artículos sobre trucos mentales para evitar que la gente caiga, como, p.e., The Psychology of the Monty Hall Problem: Discovering Psychological Mechanisms for Solving a Tenacious Brain Teaser. Discuten, claro está, todo lo que tiene que ver con las frecuencias naturales, etc.

Alternativamente, uno puede pensar en un problema perfectamente equivalente en el que la intuición no nos engañe. Y, curiosamente, parece existir:

Aprender deprisa, aprender despacio

Aviso: hoy incursiono en el minado campo de la sicología pop. Seguramente todo lo que escriba sea mentira, esté superadísimo o las dos cosas a la vez.

La entrada debe y bebe de un libro archiconocido. Si no lo has leído, no sé a qué esperas.

La entrada está motivada por otro libro que estoy leyendo, The Case Against Education, del que sospecho:

  • que dice la verdad en cada párrafo
  • para armar un argumento global falso.

Allá voy.

¿Existiría (la cosa de la que voy a hablar)? Lo veo muy poco probable

, extraído de Verbal probabilities: Very likely to be somewhat more confusing than numbers, creo que es ya cultura general.

Pero me pregunto (y pregunto a mis lectores) si existirá algo parecido para el español. Que incluya, claro, expresiones del tipo “muy improbable”, etc. pero que se extienda también a otros métodos (que es la parte más interesante) de manifestar incertidumbre, como el uso del condicional (el PP recuperaría la alcaldía…) y otros que pueda haber.