Mi última aplicación de los LLMs en producción
Esta entrada bien podría llamarse también Mi primera aplicación de los LLMs en producción, siendo que ninguna versión falta a la verdad. También es cierto que no es la primera que construyo —pero sin que haya trascendido—; y que hay que cualificar la expresión en producción siendo que corre en mi servidor doméstico y para mis propios fines personales.
Contexto
Estoy industrializando mi proceso de lectura. Central en él es Pocket, una herramienta que permite archivar enlaces y acceder a ellos vía API.
Los enlaces entran a mi cuenta en Pocket de dos maneras:
- A partir de los RSS de las ~50 páginas que sigo mediante un proceso nocturno (que corre en mi servidor doméstico y que realiza, además, una mínima recategorización).
- Manualmente, cuando encuentro algo interesante que no puedo leer en el momento (gracias a una conveniente extensión del navegador).
Dependiendo de su naturaleza, leo y reclasifico los enlaces. Estos pueden acabar en alguno de los siguientes sitios (de manera no exclusiva):
- La papelera.
- Mi cuenta de Twitter. Esto ocurre si tienen cierto interés general y porque al entrar en el proceso de republicación en Twitter, me autoobligo a una segunda lectura o repaso días más tarde, cosa que, cuentan, es conveniente para fijar más eficazmente contenidos en la memoria (de uno). El proceso de republicación tiene su interés particular (los enlaces pasan por una base de datos de Notion y varias APIs en un proceso automático también orquestado por mi servidor doméstico), pero no como para ser discutido en estas páginas.
- Fichas de Obsidian, la herramienta que uso como base de datos de conocimiento, cuando la importancia del enlace lo amerita. Estas fichas tienen su resumen, sus notas, sus etiquetas, etc.
- Memo, una herramienta que he creado enlazando Notion y Telegram, que me envía aleatoriamente fichas al móvil con las que castigar a esas malas neuronas mías empeñadas en olvidar información que estimo fundamental.
Todo esto (y varias cosas más) está orquestado por n8n y usa algunas llamadas a una API local en Flask/Python. Corre todo eso y más en mi pequeño servidor doméstico, un Fujitsu Esprimo Q920 que compré reacondicionado por poco precio en esa época en la que tanto las Raspberries como sus clones chinos estaban carísimos.
El servidor doméstico gestiona también mis copias de seguridad (vía Syncthing). Un día contaré cómo utiliza discos duros de 1-2 euros para sincronizar varios (¡no sé cuántos ya!) dispositivos.
Problema
El problema que resuelven los LLMs en todo el tinglado anterior es el de preparar una ficha de Obsidian a partir de un enlace (una url) dado. La ficha ha de contener el título, el autor, el enlace, un breve resumen y una serie de etiquetas, todas en correcto formato markdown. De hecho, la plantilla que uso (vía Jinja), es
markdown_template = """
- Autor: [[{{ author }}]]
- [URL]({{ url }})
## Resumen
{{ summary }}
## Relacionado con
{% for kw in keywords %} - [[{{ kw }}]]
{% endfor %}
"""
Lo que hace mi LLM es:
- tomar el texto completo del artículo y
- completar un fichero con formato json cuya especificación viene dada por
class PageSummary(BaseModel):
"""Summarizes a webpage extracting the key information"""
author: str = Field(description="Author of the text, if known.")
title: str = Field(description="Title of the text, if known.")
tags: list[str] = Field(description="Keywords to categorize the text.")
summary: str = Field(description="Summary of the text in 1-2 paragraphs.")
technical_terms: list[str] = Field(description="List of the most obscure jargon terms in the text, along with a short explanation of them.")
"""
(Es largo de contar, pero es cómodo usar pydantic para crear un fichero json que reproduzca la estructura de la clase anterior, con instrucciones y todo.)
El proceso llama a
chat_completion = client.chat.completions.create(
model="mistralai/Mixtral-8x7B-Instruct-v0.1",
response_format={
"type": "json_object",
"schema": PageSummary.model_json_schema()
},
messages=[
{"role": "system", "content": "You are a helpful assistant designed to output JSON."},
{"role": "user", "content": user_content}
],
temperature=0.1
)
con el user_content
definido mediante
user_content = f"""
Analyze the following text according to the instructions
provided in the output template:
---
{out['text']}
---
"""
La salida, en json, se transforma luego —si todo va bien— en el fichero markdown deseado.
El proceso lo tengo automatizado para que genere una ficha de Obsidian al día. Obviamente, uno está aún obligado a releer la entrada (¡pero el resumen previo es muy útil!), a añadir notas, etc., pero el trabajo más tedioso está ya hecho.
Además, esta es la versión 0.1 del proceso. Con el tiempo, espero poder añadirle utilidades adicionales.
Más sobre el LLM
Como se ha visto más arriba, uso Mixtral-8x7B-Instruct
y no alguno de OpenAI, que parece hoy en día la opción por defecto de los diletantes. Principalmente, por precio. Es más fácil y está mejor documentado en todas partes cómo usar las APIs de OpenAI, pero es más caro. Ademas, Mixtral es francés (si eso vale para algo).
Existen pocos modelos capaces de lo que se ha venido llamando function calling, i.e., que pueden generar respuestas en json que va a misa. Mixtral es uno de ellos. Además, el único, que yo sepa, que es libre. Siendo libre, está disponible en varias plataformas que a precios antieconómicos (para los proveedores). Uso Anyscale, que no es la plataforma más barata de todas las que menciona el artículo enlazado, pero sí la única que pude hacer funcionar según recorría la lista por orden inverso de precio. ¿Qué otra cosa se puede esperar de un tipo que hace sus copias de seguridad en discos duros de a un euro?
Otra excentricidad de mi proceso es que no usa langchain
a pesar de que ese era el plan original. El problema es que la combinación específica de langchain, Mixtral y Anyscale resultó difícil de hacer andar, mientras que otras vías alternativas me regalaron la solución exacta que necesitaba para encajar las piezas fundamentales.
Comentarios finales
Que prácticamente es solo uno. Este proceso que describo para industrializar el proceso de lectura cuesta dinero —muy, hay que reconocerlo—. Y su autor —yo— está dispuesto a pagarlo no para acceder a más y mejor contenido —no hay apenas paywalls para quien conozca un par de trucos— sino, precisamente, para leer menos. Hoy en día es más valiosa —al menos, para este humilde opinador— una herramienta que seleccione, descarte, resuma y achique que otra que proporcione acceso a contenido presuntamente de calidad. ¡Cosas del siglo que corre!