Computación cuántica en Barcelona (al lado de ALIA) y algunos asuntos más
Mandar una petición a un LLM equivale a usar un ordenador (bastante potente) un ratico. El consumo de electricidad no puede ser tan alto. Tiene que ser infinitamente inferior al de actividades cotidianas que involucren calentar cosas, por ejemplo. Pero el que quiera los números concretos, puede echarle un vistazo a Individual AI use is not bad for the environment.
LLMs a los que se pregunta por una variante del tres en raya, consistente en rotar el tablero 90 grados. Sus respuestas, todas desatinadas —de otra manera, ¿se habrían publicado los resultados?—, aquí.
Al parecer, la base matemática para el posterior descubrimiento de la fórmula para valorar opciones está en la obra de un relativamente oscuro matemático francés, Louis Bachelier. Hay más sobre la historia de la fórmula be Black-Scholes aquí.
He hablado al menos dos veces del asunto, aquí y aquí. Es sobre objetos (computacionales, claro) que resuman la incertidumbre sobre un fenómeno y que permitan operar sobre ella. Por ejemplo, una celda de Excel que contenga una distribución y uno pueda, qué se yo, multiplicarla por dos en otra celda. Al parecer, Ambsheets (no lo he probado) implementa algo parecido: es una hoja de cálculo en cuyas celdas pueden indicarse varios valores como mecanismo para representar la ambigüedad / incertidumbre.
Éramos pocos y Barcelona estrena el primer supercomputador cuántico de España con tecnología europea. El artículo en cuestión recoge todo lo que está mal política, en ciencia, en divulgación y en periodismo. Valga como resumen de todo la cita que recogen del ministro del ramo: “los beneficios para la ciencia serán enormes, puesto que abre la puerta a la predicción de enfermedades, por ejemplo”.
En Google se implementó un mercado de predicciones interno. Al parecer, fracasó y se cerro. Ahora vuelven a intentarlo. A ver qué pasa. Información adicional, aquí.
Otro estudio bayesiano más sobre el origen (zoonosis vs escape) del covid. Este, a diferencia de otros, se inclina por el escape. Qué más da, supongo.