A primeros de julio (de 2018) impartiré un curso de 15 horas de estadística bayesiana aplicada con Stan en la UPC (Barcelona). La información relevante está aquí y aquí.
El proyecto y su definición es un tanto contradictorio en sus propios términos, lo reconozco. Es muy difícil hacer algo aplicado y, a la vez, bayesiano. Y más, con Stan. Además, podrían acusarme de hipócrita: ¿cuándo fue la última vez que facturé (recuérdese: facturable es el grado máximo de aplicado) por algo hecho con Stan? Porque la idea, en el fondo, es otra: esencialmente, cómo replantear modelos y estrategias de modelización, aunque se implenten con herramientas métodos de índole frecuentista, para enriquecerlos con la visión bayesiana.