Consultoría

Nunca más de cinco

Me preguntan a veces que por qué me gusta leer The Economist (¿porque se nota que lo escribe gente muy inteligente, para variar?). Y me pregunto yo por qué leo a veces McKinsey Quarterly (¿porque es gratis? ¿porque me aburro?). Lo que tiene la primera publicación de agudo, lo tiene la segunda de fome.

Pero no todo es desaprovechable. En una de las últimas ediciones, traía la revista un breve resumen de un libro, Brainsteering, sobre el asunto del llamado brainstorming. Más bien, sobre cómo hacerlo menos enojoso y más eficaz. Quien se sienta intrigado, podrá encontrar siete consejos, probablemente buenos, aquí.

A esa gente le había hecho falta un matemático

A esa gente le había hecho falta, en efecto, un matemático. Les hubiera bastado saber mi número de teléfono y no habrían cometido tamaña tontería y habrían tenido a sus accionistas más satisfechos. Explicaré el asunto. Será muy instructivo para quienes opinan que no valemos para gran cosa.

Hace mucho, mucho tiempo, tanto que las neuronas que se acuerdan de eso están llenas de polvo, en un país muy, muy lejos de éste, trabajé en un proyecto cuya naturaleza no viene al caso. Sí que lo hace el que habían codificado el campo identificador de los contratos en su base de datos con un CHAR(26). Sí, efectivamente, usaban veintiséis caracteres para identificar un único contrato.

Metodología, casuística y tipología

Me enterneció el otro día encontrar un artículo en el que la palabra _casuística _se utilizaba de manera recta. Y es que cifro el abuso que se hace de los términos metodología, _casuística _y tipología—junto con la expresión más óptimo, de la que ya nos ocupamos otro día—  entre los más irritantes que comete el hablante poco versado en temas ortográficos y léxicos que trata de aparentar lo que no es.  Y abundan tristemente en el mundo de la consultoría, que es el que más me compete. Hago constar pues mi denuncia razonada para que no se entienda que mi silencio al respecto es connivencia o, peor aún, ignorancia.

Una propuesta de "crowdsourcing analítico"

Pido excusas en primer lugar por usar la palabra crowdsourcing. No sé si tiene una traducción a este idioma con tan pocos valedores que trato de usar habitualmente. Creo que no. La causa, seguramente, es sociológica. Pero no es ése el tema que hoy me ocupa.

Es, más bien, una oferta que me han hecho llegar recientemente para colaborar en el desarrollo de una plataforma de crowdsourcing analítico. Esta plataforma haría de intermediaria entre gente que tiene un problema analítico —mencionan las áreas consabidas: datos clínicos, predicción, investigación de mercado, optimización de precios, gestión de inventarios, etc. en las industrias afectadas— y quienes tienen capacidad y experiencia para resolverlo, estén donde estén.

Minería de datos: promesas y realidades

Incluso a los que conocemos el mercado desde dentro, la lectura de artículos como éste nos descubre un asombroso brave new world. Tanto los nuevos métodos con que dizque se afrontan los problemas más pedestres (como la detección de fraude, la retención de los mejores clientes, etc.) como la misma naturaleza de las áreas en las que se aplican (lucha antiterrorista, predicción de motines, elecciones sangrientas, actos de represión,… ¡e incluso el lanzamiento de cohetes por parte de Hizbolá!) parecen anunciar que ya tocamos lo que Asimov llamaba psicohistoria con la yema de los dedos.

¿Más óptimo? Uffff...

No voy a descubrir nada diciendo que cada gremio utiliza una jerga característica. Y que la que se maneja en disciplinas tales como la consultoría, la informática y la práctica de las ciencias aplicadas está tremendamente influida por lenguas extranjeras.

Algunos, los menos, tratamos de evitar barbarismos innecesarios y nos escandalizamos del spanglish galopante. En nuestra ayuda, poco auxilio podemos recabar de la RAE, que avanza a pasitos tan cortos (pero seguros, ¿eh?) que sólo resolverá nuestras dudas cuando ya nos hayamos muerto. Y los de la FUNDEU dan respuestas de lo más acatarrante en los más de los casos.

Verdades, mentiras, estadísticas... y autopistas radiales

Sin ser un as de las finanzas, resulta más que evidente que la inversión que en su día se hizo para convertir el tramo Madrid-Zaragoza de la N-II en autovía fue más que rentable. La obra fue financiada por el estado y su uso fue gratuito desde el primer día.

Pero conforme fue mejorando la red de infraestructuras españolas, la estimación de la rentabilidad de cada euro adicional de inversión en ellas se ha ha ido complicado.

¿Es Cobol tan robusto como cuentan?

El diario El País se ha hecho eco de algo que no hace falta ser particularmente perspicaz para advertir. Y no me refiero tanto a la tesis global del artículo como a este parrafito,

[…] ambos opinan que la primera disfunción está en la Universidad. “Estamos hablando de trabajadores sobreeducados que, sin embargo, carecen de las habilidades necesarias para desempeñar el trabajo”. Este contrasentido está en relación directa “con el tipo de docencia impartida en las Universidades”, añaden. “Los graduados se quejan de que los modos de enseñanza se siguen basando en clases magistrales, dándole poca importancia a las clases prácticas a la adquisición directa de experiencia laboral”. Esta formación academicista, exenta de habilidades prácticas, es el factor que más influye, según el estudio, […]

Mahoma, su proverbial montaña y la Wikipedia

El azar (¡y la suerte también!) me ha llevado a lo largo de estas semanas pasadas a departir con miembros de un gremio con el que apenas he tenido relación en años, el de los docentes: he tenido la suerte de compartir mesas y sobremesas con profesores tanto de bachillerato como de universidad.

Y no creo que por azar sea el hecho de que todos ellos, de manera independiente, hayan valorado negativamente un fenómeno que en mi época, pre-internet, no era siquiera imaginable: que los alumnos acuden a la Wikipedia —también a otras fuentes electrónicas, pero, en particular, la Wikipedia— para instruirse (digámoslo así) sobre temas académicos. Aparentemente, los estudiantes de hoy en día encuentran más accesible la información en ella que en bibliotecas, anaqueles y muy probablemente, los recursos que los docentes encomiablemente cuelgan (con manifiesto despilfarro de recursos dada la fragmentación de las iniciativas independientes) en sus intranets robinsonianas.

Transforma (los gráficos de) España

Ha aparecido en diversos medios la noticia de la presentación al rey de una propuesta de la Fundación Everis que ha venido a titular TransformaEspaña (así, junto). El estudio que define la propuesta

[…] pone de relieve la gravedad de la actual crisis económica, sus causas y consecuencias, propone una serie de soluciones y actuaciones en todos los ámbitos del sistema que deben producirse en los próximos años para generar un verdadero cambio.

Nuestro mandato: ordenar y simplificar

Todo el mundo entiende que los médicos, sólo por serlo, están sujetos a un mandato específico: luchar contra la enfermedad. Puede que otros gremios (como los maestros o los jueces) tengan otros tan escuetos como significativos.

Yo, durante un tiempo, me pregunté cuál sería el de los matemáticos, los estadísticos, los que nos dedicamos al análisis de datos. Y creí dar con una fórmula que hice mía: ordenar y simplificar la información.

Siete consejos para expertos en análisis de datos

En mis deambulaciones por internet topé con una página interesante que bien merece ser comentada en este blog. Enumera siete técnicas (o secretos en su formulación primigenia) que habrían de hacer suyas los expertos en análisis de datos. Son:

Usa una herramienta del tamaño adecuado

SAS u Oracle no deberían considerarse las herramientas por defecto. Para procesar y depurar ficheros de texto de menos de mil líneas bastan herramientas como R, Google Refine, vi, Excel/OpenCalc,…