O algo así. Aunque alguno puede pensar que no es en su perjuicio sino en su beneficio. A saber.
Solo que con collusion (un plugin para el navegador) uno puede construir gráficos tales como
que significa lo que su leyenda dice y que aquí traduzco brevemente. Uno instala en plugin y comienza a navegar por internet. Al hacerlo, collusion detecta esos sitios con los que las páginas que uno visita comparte información a través de galletitas y similares. Algunos de esos sitios pueden ser inofensivos (al parecer, Renfe se ha enterado de que he entrado a marca.es) y otros, los marcados en rojo, pertecen a redes de anunciantes. Más propiamente, a redes de seguimiento de navegantes, que tratan de inferir su perfil para… proporcionarles anuncios a medida, supongo. Estos sitios no solo saben que uno ha aterrizado en una página determinada, sino que pueden seguirlo a través del resto de los sitios que comparten información con él. Por eso en la red que genera collusion aparecen nodos de centralidad elevada (¡hubs!) que corresponden a sitios que colocan sus galletitas por doquier (y previo pago).