Explorando la desigualdad en Medialab-Prado

Hay una convocatoria abierta en Medialab-Prado para proponer (primero) y desarrollar (más tarde) proyectos que exploren la desigualdad.

Los detalles están en el enlace anterior, pero traslado aquí los más urgentes:

  • Los talleres se desarrollarán del 23 al 25 de octubre y del 11 al 13 de diciembre de 2015.
  • La convocatoria está abierta del 15 de julio al 15 de septiembre.

Supongo que conocéis el chiste del estadístico y el pollo: que si una persona se come uno y otra ninguno, vendrá aquel y dirá que ambos comieron (en promedio) medio. Esta es una ocasión en que podemos reivindicar lo contrario y aportar nuestra experiencia al respecto.

Mis respuestas en una entrevista sobre "big data", periodismo de datos, etc.

Aunque no hay una definición exacta sobre la minería de datos… ¿cómo definiría usted Big Data?¿Qué herramientas utiliza usted para la búsqueda de datos? (públicas o privadas)

Dicen los marxistas –aunque el concepto es anterior– que un cambio cuantitativo, a partir de cierto umbral, desencadena un cambio cualitativo. Las empresas, las instituciones públicas, etc. siempre han almacenado y estudiado estadísticamente datos a nivel de subsidiaria, departamento, provincia, oficina, región, producto, etc. Solo recientemente han visto que es técnicamente posible estudiar sus datos a nivel de individuo (ciudadano, cliente, etc.). Eso ha implicado que el tamaño de los conjuntos de datos han crecido (ahí el cambio cuantitativo) en varios órdenes de magnitud (¿tres? ¿cuatro?). El cambio cualitativo concomitante es lo que llamamos big data.

La media, medidas de centralidad y distancias

El problema de hoy viene sugerido por la manera de encontrar un valor central —una medida de centralidad— en una serie de números $x_1,\dots, x_n$. A uno se le viene a la mente la media de dichos puntos, por supuesto. Pero la media no es sino el valor $\theta$ que minimiza

$$ \sum_i (x_i - \theta)^2.$$

En lugar de minimizar la distancia al cuadrado entre ese punto central y los de la serie, podríamos usar otras funciones. Es sabido que si tratamos de minimizar

Estrategias escalables con R

R

Recomiendo leer Scalable Strategies for Computing with Massive Data, un artículo que trata dos de los problemas de escalabilidad con que tropezamos los usuarios de R:

  • Los de memoria, para los que proponen e ilustran el uso del paquete bigmemory.
  • Los de velocidad de ejecución, a los que se enfrentan paralelizando el código, tanto en una única máquina como en un clúster, con foreach.

En el artículo no solo discute los dos paquetes por separado sino que ilustra además cómo usarlos conjuntamente en su propuesta de estrategia escalable con R.

Un curioso corolario (politicoeconómico) del teorema de Rolle

El teorema de Rolle, que está en el programa de cálculo o análisis matemático de primero de cualquier carrera, dice que una función real $f$, continua, derivable y tal que $f(a) = f(b)$ tiene o un máximo o un mínimo en el intervalo $[a,b]$. La Wikipedia lo ilustra con el siguiente gráfico:

teorema_rolle

Supongo que no será muy difícil de probar este corolario suyo (y creo recordar que fue un ejercicio o problema de examen de aquella época mía de estudiante): una función real $f$, continua, derivable y tal que $f(a) = f(b)$ y $f^\prime(x) < 0$ en la proximidad de $b$ tiene un máximo absoluto en el intervalo $(a,b)$.

No uses el test de Wilcoxon, nos dice Gelman

Andrew Gelman nos invita a no usar más el test de Wilcoxon.

El test de Wilcoxon reemplaza las observaciones obtenidas por sus rangos y construye un estadístico basado en estos últimos. Eso implica descartar información pero puede ayudar a ganar robustez en situaciones en que los datos se desvíen de la normalidad.

¿Qué sugiere Gelman? Que si realmente estamos dispuestos a descartar información, en lugar de reemplazar las observaciones originales por sus rangos, usemos z-scores —los cuantiles de la normal estándar correspondientes a los cuantiles muestrales—, y usemos la teoría normal (en su doble acepción).

La variación y sus negacionistas

Las entradas de esta semana han girado alrededor de un tema: la comparación bajo incertidumbre. La remato recomendando un artículo de Stephen Few, Variation and Its Discontents, que tiene un subtítulo de lo más oportuno: Funnel Plots for Fair Comparisons.

Nota: Los lectores más fieles de estas páginas recordarán entradas viejas, como esta, que también sugerían el uso de gráficos de embudo (o trompeta).

Un modelo jerárquico para lo de Casillas

Vuelvo a lo de Casillas inspirándome en el primer ejemplo de este artículo de Gelman et al.

El planteamiento es el siguiente: el número de paradas, $n_i$, que realiza el $i$-ésimo portero tiene una distribución binomial

$$ n_i \sim B(N_i, p_i)$$

donde $N_i$ es el número de disparos entre los palos y $p_i$ es la habilidad innata del portero. Estas habilidades innatas siguen una distribución dada, la de habilidades innatas de los porteros de primera división, que podemos suponer que sigue una distribución beta

Efectos en regresiones logísticas

Rescato y reconvierto un comentario de mi buen amigo José Luis Cañadas en una entrada mía reciente en la de hoy.

Sugiere José Luis el uso del paquete effects de R para estudiar el efecto de (que el caso concreto de interés, aunque hay otros) las variables de un modelo logístico.

Nos copia el código

library(effects)
mod.cowles <- glm(volunteer ~ sex + neuroticism*extraversion,
    data = Cowles, family = binomial)
eff.cowles <- allEffects(mod.cowles,
    xlevels = list(extraversion = seq(0, 24, 6)),
    given.values = c(sexmale = 0.5))
plot(eff.cowles, type = "response")

que genera

Casillas puede ser un portero mediocre, pero quienes analizan sus números lo son aún más

Voy a hablar de fútbol. Voy a comentar esto. Contiene y argumenta alrededor de

casillas_paradas

que me puso sobre aviso. Y no, no voy a comentar el amateurismo que manifiesta el hecho de representar dos veces la misma magnitud, el porcentaje de paradas, usando dos significantes distintos (la longitud de las barras y el color). Por más de que siembre la sospecha por lo que sigue.

Me preocupa aún más el hecho de que se ignoren los intervalos de confianza, de que no se vaya más allá de lo que enseñan a los críos de once años y el autor se limite construir un diagrama de barras y un discurso alrededor de él.