Estimar la demanda es como ponerle el cascabel al gato
Alborozábanse los ratones al oír de sus líderes la solución definitiva al problema de aquel gato que los diezmaba inmisericordemente: ¡colóquesele un cascabel!
El problema gordiano del pricing, el cascabel que hay que ponerle a ese gato, es el de la estimación de la curva de demanda. Ahi radica el quid.
Unos lo resuelven con simulaciones que quedan estupendas sobre el papel. ¡Qué fácil es ponerle un cascabel a un gato de madera!