Me dispongo hoy a analizar el libro Gráficos estadísticos y mapas con R que anuncié hace unos días, aun sin haber tenido oportunidad de hojearlo.
Es un libro relativamente extenso, de casi cuatrocientas páginas a todo color. Y es poco perdonable que una editorial técnica como Díaz de Santos haya permitido que el código que aparece en el libro esté en Times New Roman. Pero bueno.
La estructura general del libro tiene forma de recetario: cómo hacer para construir un determinado tipo de gráfico. Se echa en falta una discusión más profunda sobre qué tipo de gráficos son más convenientes para representar ciertos tipos de datos, qué combinaciones de colores son las más adecuadas y, más en general, una serie de buenas prácticas para la representación cuantitativa de datos. Sobran por otra parte detalles demasiado prolijos sobre las distintas opciones, paletas, tipos de línea, etc. para los que el papel no es el soporte más adecuado. Un libro, que es un documento con vocación de permanencia, debería versar sobre los aspectos diacrónicos de su materia y dejar los sincrónicos a la documentación.