Palabras y pelas: un ejercicio apenas incoado
Nos encantan las palabras (¡y los mapas, pero esa es otra historia!). En estos días de tanto discurso hay mucho interés por examinar con lupa qué palabras dijo quién y cuándo en una exégesis cuantitativa y (¿tal vez por eso?) falta de calado.
Porque lo que dijo este o aquel, al fin y al cabo, no deja de ser predecible y poco interesante. Rara vez se dice nada que lo sea en horario de máxima audiencia y en fechas tan señaladas.