Vacuna

¿Por qué cabe argumentar que estos resultados infraestiman la efectividad de las vacunas contra el covid?

Me refiero a los mostrados en el siguiente gráfico (del que he sido una microcausa):

En él se ve, por ejemplo, como la probabilidad de acabar en la UCI para la gente entre 60 y 80 años es hasta 23 veces mayor entre los no vacunados que entre los vacunados.

En respuesta a los "dudacionistas" de la vacuna que me preguntaron, preguntan o preguntarán

Previo:

  • Hoy he oído el término dudacionista (de la vacuna) por primera vez. Me parece, por lo que contaré después, mucho más apropiado —y en otros que también aclararé, mucho menos— que negacionista para muchos de los casos que conozco.
  • Varios dudacionistas me han preguntado sobre mi opinión sobre su postura. Por referencia (mía y suya) y para poder contestar a los que vengan con una url, escribo lo que sigue.
  • Escribí una entrada hace un tiempo, esta, en el que esbozaba una postura comprensiva hacia los dudacionistas en las primeras fases de la vacunación en el que argumentaba alrededor del principio de precaución (esencialmente).
  • Entonces no, pero ahora ya sí tengo mis dos dosis preceptivas de la vacuna.

Tras lo cual, comienzo.

Nuevo vídeo en YouTube: "¿Se pueden estimar probabilidades pequeñas con pocas observaciones?"

Acabo de subir un nuevo vídeo a Youtube,

en el que discuto dos problemas: uno, general, que es el que indica su título; y otro más concreto que es su motivación última: si es posible asegurar que la combinación de vacunas es segura a través de un estudio realizado con 600 sujetos, tal como el realizado por el ISCIII recientemente.

Mis prioris sobre la vacuna: ¿por qué estarían tan desviadas?

I.

De todas las explicaciones sobre cómo funciona la percepción —desde la más inmediata, la de los sentidos (“ahí hay una vaca”), hasta la que nos permite transitar las complejidades físicas y conceptuales del mundo moderno— la que he encontrado más convincente hasta el sol de hoy es una construida alrededor de un símil con el proceso actualización bayesiano de las probabilidades.

Según ella, por un lado tenemos nuestra propia cosmovisión, lo que esperamos ver antes de abrir los ojos a la realidad, nuestra priori (p.e., las llaves están en el llavero). Los sentidos (o las lecturas, o…) aportan información (no mucha, apenas unos KB) y el cerebro opera una suerte de actualización de probabilidades —aquí no tengo claro si los defensores de esta teoría recurren a Bayes de forma alegórica o si piensan que el cálculo es exactamente bayesiano; supongo que habrá de todo— y llega a un consenso sobre lo que ocurre realmente.

En respuesta a los que me preguntan si pondré "la vacuna"

[Dejo aquí por escrito la respuesta detallada a esa pregunta por, primero, una cuestión de eficiencia: poder contestarla con un enlace cuando me vengan de nuevo con ella. Pero también por la relación que guarda con temas como el riesgo o la teoría de la decisión que a estas página mías no les son ajenos.]

I.

¿Me vacunaré?

Espero que no, ojalá que no. Lo digo solo porque soy penúltimo o antepenúltimo en esa lista de prelaciones que parecen haber publicado nuestras beneméritas autoridades (y que tanto me recuerda a esto). Simplemente, espero que para cuando me toque ya no sea necesaria.