Exagerados
Gracias a la entrañable huelga del Metro de Madrid (digo entrañable porque espero que sea la última y la recordemos con añoranza cuando los conductores de carbono hayan sido sustituidos por otros de silicio más diligentes) he terminado de leer este libro. Podría decir muchas cosas sobre él, pero me centraré en un párrafo que aparece en la página 333 de la edición española de Paidós (de la reedición de marzo de 2010, por referencia). Se trata de una cita del libro Silicon Shock de un tal Goeff Simons, escrito en de 1985 (atención a la fecha!) que dice así:
Imaginemos… dos ordenadores conversando entre sí en un determinado periodo de tiempo. En un momento dado, un ser humano les pregunta sobre lo que están hablando, y en el tiempo que éste tarda en efectuar la pregunta, ambos ordenadores habrán intercambiado más palabras que las que pueden haber intercambiado los seres humanos desde que el primer Homo sapiens hizo su aparición sobre la Tierra hace dos o tres millones de años.
Veamos pues cuál era la capacidad de los ruters (¿por qué nadie dice enrutadores?) en 1985. Para comenzar, en esta página aparece una estimación de cuánta gente había nacido en el mundo para el 2002: unos 100.000 millones de personas. Si cada una de ellas ha vivido, en media, 30 años, y cada persona ha pasado hablando 4 horas al día, tenemos 4.38e+15 horas de cháchara.
Por otro lado, si asumimos una estimación de 150 palabras por minuto de una longitud media de tres caracteres, obtenemos 26kB por hora. Multiplicando, salen 1.1826e+20 bytes o, redondeado, 10^8 TB. Esto viene a ser cosa de 100GB por persona actualmente sobre la faz de la tierra.
Va a resultar que aquellos módems que veíamos en Juegos de Guerra no eran, no, tan malos.