Varianza y cuantiles (del capitalismo de baja calidad en España)

Uno de los argumentos más habitualmente esgrimidos en contra del capitalismo es su caracter cíclico. Cuando dicen cíclico, entiendo, quieren decir aleatorio (¿quién sabe predecir los ciclos?). Eso no sé si lo hace, en la terminología de Taleb, frágil o antifrágil. En cualquier caso, uno de los objetivos de quienes llevan las riendas de la política económica es embridar la aleatoriedad con, por ejemplo, medidas anticíclicas.

Pero no todas las aleatoridades son iguales. En Capital Allocation and Productivity in South Europe, sus autores descubren varianzas desiguales en la producitividad del capital en distintos países: alta en los países del sur de Europa, baja en los del norte. ¿Diríase que la asignación de recursos es más desigual en los primeros? ¿Será causa —o efecto, o ambas cosas, o será la misma cosa— de la crisis que hemos padecido también desigualmente?

¿Y los cuantiles? Acaba de arrancar un proyecto que consiste precisamente en eso: en identificar y adoptar uno de esos punticos situados a la izquierda del cuantil malo de la productividad: Adopta un cadáver (inmobiliario). Se trata de identificar y tabular esos proyectos de inversión tan malmente diseñados que han acabado tan a la izquierda en esa campana de productividad de alta varianza que no sirven para maldita que sea la cosa.

Así que, si te interesan los cuantiles raros, a tiempo estás de adoptar uno.