Los principales problemas de España
Llevo unos días mostrando bastante poca diligencia en lo que a mi bitácora concierne. El calor con el que agosto ha maltratado los montes también ha contribuido a disipar mis ideas. También a enflaquecer la ya de por sí no muy robusta voluntad.
Y como todavía no ando recuperdo del todo, voy a aprovechar el estupendo trabajo previo de Gregorio Serrano (y véase también este otro relacionado con el anterior) para facilitar a mis lectores una tarea en la que como ciudadanos probos es probable que estén interesados y que, tal vez sin mi concurso, resultaría excesivamente enojosa.