Una curiosa trasposición legal (hecha, manifiestamente, a malagana)
El parlamento de la Unión Europea aprueba directivas. Los parlamentos nacionales las trasponen, es decir, las convierten en leyes nacionales (véase el enlace anterior).
No sé hasta qué punto la trasposición tiene que ser literal. La única experiencia seria que tengo es con esta y sus trasposiciones nacionales a España y el RU. Y era notorio cómo cada país, aprovechando las ambigüedades del texto original, arrimaba el ascua a su sardina.
He perdido el rato comparando la ley de reutilización de datos del sector público con la directiva que traspone (los enlaces, debajo). Que se parecen, por cierto, como un huevo a una castaña. En particular, la ley española añade provisiones que no aparecen en la directiva para asegurarse de que las administraciones públicas no se obligan ni comprometen a nada. Por lo que si en lugar de haber ley, no la hubiera, las cosas no cambiarían en absoluto. Pero esa es otra historia.