Mapas: cosas casi increíbles que pueden hacerse con R
Nunca pude ser un erizo. Lo intenté durante años y acabé en el sicólogo. Si el cuerpo me hubiese dado, ahora, tal vez, como algunos compañeros de promoción, sería un experto en un área diminuta del conocimiento y corregiría exámenes los fines de semana. Descubrí con tiempo y muchas sesiones de a 60 euros la hora que había nacido para ser un zorro, un merodeador que olisquea aquí y allá.
Una lectura superficial de estas páginas que escribo puede dar la impresión de que contienen conocimientos profundos (¡ojalá!). Una lectura profunda, que contiene superficialidades (¡convengo!). Son obra de un zorro.