Sociología

Sobre el muy necesario "Rolling Journal of Sociology"

I. El ordenador —de sobremesa— con el que trabajo habitualmente está más cerca de los diez que de los cinco años. Desde que lo compré ha avanzado la tecnología y soy consciente de que uno nuevo podría facilitarme cierto tipo de tareas. Pero para el 99% de ellas, con lo que tengo, vale. Cambiar me costaría tiempo y dinero. Me da pereza. Realmente, puedo hacer todo lo que necesito con este i5-6400 de 64GB de RAM DDR3-2133.

Si tus datos son minúsculos y están hipersesgados, no los tires a la basura: aquí te contamos cómo reciclarlos.

I. Supongamos que X es una población determinada. A alguien le interesa estudiar cierto aspecto de ella. Lo que procede es: Muestrear X adecuadamente. Medir los parámetros de interés en la muestra. Aplicar técnicas de inferencia estadística. Redactar las conclusiones pertinentes. II. Supongamos que a alguien le interesa aprender sobre cierto aspecto de una población X. Lo que tiene que hacer es buscar publicaciones en que lo hayan estudiado como se indica en I.

Acerca de "Ver como un mercado"

Tienen que alinearse unas cuantas circunstancias poco probables para que lea sociología. Dos de las más relevantes para que metiese la nariz en Seeing Like a Market son que: conocía a uno de los autores por tener un librito decente sobre visualización de datos con R y que Seeing Like a State es uno de los pocos PDFs que han pasado por mi disco duro y han sobrevivido a rm. Tienen que darse, además, circunstancias adicionales para que acabe comentándolo aquí.

¿Viven más los ganadores de los Óscars (que otros actores no premiados)?

La respuesta es sí. Al menos, si haces caso a las principales cuñadofuentes que puedes encontrar buscando en Google sobre el asunto o el cuñadolibro que critiqué el otro día (y que, dicho sea de paso, ilustra el nivel de los sujetos a los que encomendamos la educación de las futuras generaciones patrias). Pero la respuesta es no. Un estudio de esas características tiene un serio riesgo de selección —efectivamente, para ganar un Óscar tienes que haber sobrevivido lo suficiente— que el primer y descuidado estudio sobre el asunto no tuvo la precaución de corregir.

Sobre el llamado "efecto Roseto"

Escribí ya hace tiempo (aquí): Relata lo ocurrido en un pueblo inglés en el que una noche, unos vecinos (presuntamente), descendientes sin duda de aquellos campesinos búlgaros que huían de la vacuna, echaron abajo una antena de telefonía móvil que tenía al pueblo en vilo (la historia, aquí). Porque, resulta, alrededor de ella se habían dado recientemente n casos de cáncer: aquello era un clúster de cáncer. Y puestos a buscar culpables, ¿por qué no el electromagnetismo?

Una nota sobre el artículo "retractado" porque sus autores habían omitido vínculos con la industria del tabaco

Hace unos días se retractó un artículo sobre la relación entre el tabaco y el covid porque los autores habían omitido cierta presunto conflicto de intereses (los detalles, aquí). He subrayado la palabra porque en el párrafo anterior: es la más relevante de toda la historia. No mucha gente sabe que el teorema de Pitágoras es simplemente la proposición 47 de los Elementos de Euclides. Ni a Euclides ni a nosotros nos importa en absoluto si Pitágoras tuvo conflicto de intereses alguno con la industria del cartabón ni con el sindicato de agrimensores.

Acerca del CIS y la cocina

Escribo hoy acerca del CIS y la cocina de la intención de voto. Lo hago desde la ignorancia informada en esos temas y sin pretensión alguna de ser o parecer más listo que otros. El CIS realiza unas encuestas (con un muestreo amplio y bien diseñado, cuentan), de las que obtiene, entre otras cosas, una serie de datos, $latex x$ que incluyen simpatía, recuerdo de voto, etc. Existe por otra parte un valor enteléquico, $latex y$, no siempre observable, que conocemos por resultados electorales si se votase hoy o algo parecido.

Clases sociales y clústering

El clústering (o análisis de conglomerados, o como se le quiera llamar) es un atajo intelectual. En lugar de estudiar individuos (no necesariamente personas), estos se agrupan de manera más o menos cuestionable, se eligen representantes en cada uno de ellos, cuyas características se atribuyen a continuación a todos sus miembros. No puedo evitar escribir párrafos como el anterior sin que me venga a la nariz ese olor a naftalina de cuando era crío y abría los armarios de mi abuela.