Pero mañana seguiremos usando Excel
Inmerso en asuntos que los más catalogarían de friquis, he permanecido ignorante de los más de los infelices sucesos que nos ha regalado el mundo durante los últimos días.
Pero sí que he tenido ocasión de enterarme de algo de ese runrún, imagino que conocido de los más, sobre unos economistas encopetados que usanban Excel (y unos economistas muy encopetados). Noticia que se suma a otra que guardaba para comentarla un día: cómo JP Morgan estuvo calculando su VaR erróneamente durante años por los mismos motivos.
Todo esto vino a suceder el mismo día que, finalmente, conseguí bajarme una copia pirata del último libro de Taleb, Antifragile. Aún no he leído nada del libro, pero barrunto de qué trata y adivino que Excel no es, en absoluto, antifrágil.
Las dos noticias que menciono más arriba no son hechos aislados y tanto da si en un artículo se ha sobreestimado o dejado de sobreestimar el crecimiento del PIB de nosequé países punto arriba o punto abajo. O si JP Morgan pilotaba con instrumental trucho. Es lo de menos.
Lo de más es la suma de errores —y las ineficiencias que se derivan de ellos— causados por miles, millones de documentos en Excel que pululan en empresas, instituciones, departamentos, universidades, fábricas y demás.
No obstante, mañana seguiremos usando Excel.
(Incluso para cuantificar el llamado riesgo operacional, es decir, el causado por operaciones incorrectas, incluidas aquellas que tienen como origen el uso —no solo indebido: todo el uso— de Excel).