¿Escenarios jerárquicos? (para encuestas electorales en contextos multipartidistas)

Existe una brecha conceptual entre los pronósticos electorales,

que son continuos y cómo percibimos los resultados, de manera discreta: p.e., el partido X y el partido Y suman (o no).

Después de las elecciones, sobre todo de muchas de las últimas, el público siente perplejidad (frente a los resultados que acaban siendo) a la vista de las predicciones que se hicieron. Y los hacedores de pronósticos publican el consabido artículo explicando que esos escenarios que acabaron sucediendo estaban de alguna manera recogidos en sus (en el óptimo de los casos) histogramas.

¿Por qué no discretizar y asignar probabilidades a los distintos escenarios plausibles? Algo así ensayó Kiko Llaneras en este artículo. Aunque omitió lo principal: evaluar la probabilidad de cada uno de los escenarios que planteaba. [Le tengo especial cariño a ese artículo: la modificación de uno de esos escenarios me llevó a ganar la porra electoral y comer pizza de López y López a costa de otros.]

es un mejor ensayo (fuente). En él se muestran escenarios más o menos realistas y sus correspondientes probabilidades de ocurrencia. En aquella ocasión, el escenario central (PP+C’s) no se dió, pese a tener asignada una probabilidad de ocurrencia del 66%. Pero, qué carajo, a veces también va el Zaragoza y gana algún partido fuera de la Romareda.

Pero los escenarios anteriores están… simplemente yuxtapuestos. No guardan coherencia interna: unos están contenidos en otros; otros son complementarios entre sí, etc. Ni siquiera es evidente que sea imposible que no ocurra ninguno de ellos ni la probabilidad de que ello suceda.

En tiempos del bipartidismo las cosas eran más sencillas: las opciones eran menos y más lineales: o mayoría absoluta de tirios o coalición de los otros dos troyanos. O similares. Y punto.

Creo que hoy en día se podrían jerarquizar los posibles escenarios de alguna manera, de una manera que podría ilustrar con tiempo y alguna herramienta para dibujar grafos. Por ejemplo, arriba pondría “suma la izquierda” con su probabilidad. De no ocurrir, se abrirían dos o tres posibles escenarios cada uno con sus probabilidades (que colgarían gráficamente del anterior). Y así.

Todos ellos deberían ser esperables y políticamente coherentes. Etc. Y esperando que las pinceladas de mi propuesta sean mínimamente comprensibles, dejo el tecl