Encuestas Electorales

Si yo fuera rey, ¿cómo serían las encuestas electorales?

El otro día —más bien, aquel día en el que tomé las notas que uso en esta entrada— hubo elecciones regionales en Castilla y León. Durante las semanas anteriores se publicaron los resultados de una serie de encuestas electorales al uso, similares a estos: Es decir, información típicamente cuantitativa. Cerraron los colegios electorales, se contaron los votos y al día siguiente la prensa comenzó a discutir una serie de temas cualitativos muy concretos: si cierto partido había incrementado/reducido su número de votos, si tal otro había desaparecido o no, si el ganador habría de necesitar algún tipo de acuerdo, etc.

Encuestas (electorales), medios y sesgos

Me he entretenido estos días en crear un modelo que represente la siguiente hipótesis de trabajo: Los encuestadores electorales combinan tres fuentes de información: sus propios datos, el consenso de los restantes encuestadores y la voz de su amo, es decir, el interés de quien paga la encuesta. Es un modelo en el que se introduce (y se mide) el sesgo que introduce cada casa en los resultados. De momento (¡no fiarse!

¿Mercados de apuestas como cobertura?

Cierta gente, mucha, está mostrando su sorpresa en estos días acerca de las discrepancias entre lo que dicen las encuestas por un lado y el consenso de los mercados de apuestas con respecto a lo de Trump. Por ejemplo, aquí, aquí o 🇺🇸 Ninguno pronóstico tiene a Trump favorito. Pero hay diferencias sensibles: el modelo de The Economist le da solo un 4% de opciones (1 de 20), mientras que las apuestas las elevan hasta el 34% (1 de 3).

¿Escenarios jerárquicos? (para encuestas electorales en contextos multipartidistas)

Existe una brecha conceptual entre los pronósticos electorales, que son continuos y cómo percibimos los resultados, de manera discreta: p.e., el partido X y el partido Y suman (o no). Después de las elecciones, sobre todo de muchas de las últimas, el público siente perplejidad (frente a los resultados que acaban siendo) a la vista de las predicciones que se hicieron. Y los hacedores de pronósticos publican el consabido artículo explicando que esos escenarios que acabaron sucediendo estaban de alguna manera recogidos en sus (en el óptimo de los casos) histogramas.

"Cocinas electorales" con encuestas muy sesgadas

Muchos hablan de las cocinas de la que salen los resultados de las encuestas electorales pero pocos las han visto. ¿Qué ocurre en ellas y qué problemas tratan de resolver? Lee Forecasting elections with non-representative polls y lo verás (bien hecho, no a lo Tezanos el Metodólogo).

Enlaces parasociológicos

Tenía tan bien guardados en el disco duro una serie de enlaces de interés parasociológico que no había forma humana de dar con ellos. Para que no me vuelva a pasar y por su potencial interés para otros, los cuelgo aquí. El primero de ellos (que no sé por qué lo guardé) son las diapositivas de una charla acerca de cómo transformar porcentajes de votos en escaños en España. Los otros tres se refieren a la metodología que utiliza la gente de electionforecast.

Predecir a los predictores por incordiar

Sirve esta entrada para hacer saber lo fundamental del trabajo de fin de master (TFM en lo que sigue) de Susana Huedo (que busca trabajo y es una chica muy sabida, aplicada y espabilada) en el CIFF. Los TFM que propongo y acabo supervisando jamás tienen vocación de criogénesis anaquélica. A Susana le sugerí un tema muy punk y con recorrido: [tratar de] predecir a los predictores. Fundamentalmente, para joder.

Me encanta la confianza torera en las encuestas

Me encanta la confianza torera en las encuestas. Ayer domingo se publicaron, que yo sepa, dos sobre lo mismo: El PSOE se atasca tras las primeras decisiones de Pedro Sánchez Sánchez impulsa al PSOE (25%) al mejor resultado desde la irrupción de Podemos Los comentarios, a la discreción del lector.

Encuestas electorales: una propuesta

No estoy muy al tanto de la regulación que afecta a la confección de encuestas electorales. Me consta la existencia de algunas normas, como la prohibición de publicarlas durante los últimos días de la campaña. No sé si fiarme de mi memoria a la hora de añadir alguna relativa a cuestiones técnicas, como la de que vayan acompañadas de una ficha metodológica. Pero, y aunque sea alérgico a la regulación en general, me atrevo a apuntar una modificación que podría tener sus méritos.

Gestión de la mendacidad encuestoelectoral: los números

Continuando con la entrada anterior, ahora, números. Primero, el planteamiento (cuatro partidos, etc.): probs <- c(4, 3, 2, 1) probs <- probs / sum(probs) partidos <- letters[1:length(probs)] Nos hará falta más adelante library(plyr) library(rstan) library(ggplot2) library(reshape2) Sigo con el proceso de muestreo. Reitero: cada encuestador enseña al encuestado una tarjeta al azar donde aparece el nombre de dos partidos y le pregunta si ha votado (o piensa votar) a alguno de ellos.

Gestión de la mendacidad encuestoelectoral

Lo de que la gente que miente al ser encuestada se ha esgrimido frecuentemente en los últimos días. Inspirado en esto, se me ha ocurrido (posiblemente reocurrido: es fácil que la idea sea conocida, sobre todo si resulta ser buena) el siguiente procedimiento para la realización de encuestas electorales. El encuestador va provisto de una colección de cartulinas en las que aparecen parejas de nombres de partidos políticos. El encuestador muestra al encuestado una cartulina al azar dentro de su colección.

Encuestas electorales: medios y sesgos (II)

Aquí quedó pendiente hablar de datos y métodos. Los primeros proceden de El Mundo. Solicité a Marta Ley, una coautora, los datos pero, antes de que contestase que sí (¡gracias!), me di cuenta de que podía obtenerlos solito: basta con capturar la llamada que el javascript local hace al servidor. ¿Métodos? Mejorables: se suaviza la intención de voto (con loess) y se estima la diferencia con un modelo de efectos mixtos, i.

Capicúa

Capicúa es una de las trescientas cincuenta y pico palabras españolas que tienen su origen en el idioma catalán. Significa _cabeza _y cola. Y viene muy bien para etiquetar las dos entradas que, con esta, he realizado sobre las elecciones en Cataluña. La que hice en su día, la cola, criticaba los métodos y ponía en cuestión los resultados de una encuesta electoral realizada por El Periódico (para más información, véase este enlace).