Regresiones con discontinuidad y algunos otros asuntos
I.
A veces te tropiezas con algún conocido en algún sitio fuera de donde lo frecuentas y lo saludas con un “¿qué haces tú por aquí?”.
El otro día, leyendo sobre aquellos audaces emprendedores de siglos atrás que perseguían móviles perpetuos tropecé con William Petty, nada menos.
II.
Tomas varias fotos de un mismo motivo y las combinas (o apilas) usando distintas técnicas. Guillermo Luijk nos ilustra con lo que pasa cuando usas el mínimo, el máximo, la media y la mediana como funciones de agregación.
III.
Tiene que haber habido muchos intentos por crear sistemas que permitan a las máquinas pensar en términos probabilísticos porque sin buscarlos premeditadamente conozco al menos dos.
Esta, la llamada inducción lógica, tiene la particularidad de estar construida alrededor de algoritmos de trading (¿compraventas?), supongo que diseñados para evitar libros holandeses, de acuerdo con los principios que rigen las llamadas probabilidades subjetivas.
IV.
Alguien ha colgado y enlazado aquí todos los números de la revista Investigación y Ciencia (1976-2023).
V.
Era 2018 y los métodos estadísticos de predicción de (cierto tipo de) series temporales superaban con creces a los basados en aprendizaje automático(siempre según según esto). A saber cómo andará la cosa ahora.
VI.
Hablando de un tema que no viene al caso, Zvi dice:
¿Sabéis que se permite publicar estadísticas engañosas si tienen el sesgo adecuado?
Nosotros decimos: ¡SÍ!.
VII.
Ya que estamos, y por acabar, dos gráficos sacados de aquí:
Las regresiones con discontinuidad con pocos datos y polinomios de grado alto solo deben ser usados para demostrar resultados de los que no discreparía ninguna persona decente. De lo contrario, uno se mete en un huerto metodológico muy serio.